Economia Internacional. Antecedentes Y Perspectivas

Después de varias decenas de cientos de años de un progreso económico muy bajo o nulo, el crecimiento se aceleró en el siglo XIX a niveles relativamente muy altos. En este siglo XIX la población mundial y el PIB per cápita experimentaron crecimientos cada vez más altos. La población creció debido a los países en desarrollo o emergentes, que fueron quienes incrementaron considerablemente las tasas de natalidad.

En la llamada edad de oro (1950-1972) se dio un fuerte crecimiento en las economías desarrolladas debido a una expansión del comercio, del aumento de la inversión productiva y de la existencia de una red de organismos internacionales para ordenar la economía internacional. Así, empezó un contexto social y político favorable a los intereses empresariales, que tuvo como resultado la ampliación de las relaciones de mercado, aumentando de esta manera los flujos financieros internacionales y la inversión directa.

La economía internacional creció hasta la crisis global y financiera que empezó en 2007. En este año, el crecimiento del PIB mundial empieza a caer llegando a 2008 a valores decrecientes en torno al 8%. Se dan importantes desequilibrios en la financiación del crecimiento de las distintas economías internacionales. El desequilibrio encuentra su exponente en el déficit corriente de EEUU. A partir de ahí son las economías asiáticas y de países emergentes las que empiezan a crecer y desarrollarse a ritmos superiores que EEUU Y Europa.

Mientras que en el año 2000 las principales economías eran las de Europa y EEUU, estas han ido perdiendo peso respecto al PIB mundial viéndose superada por economías de países como China o Japón. Aun así, siguen existiendo grandes diferencias en cuanto al ingreso por habitante en las economías desarrolladas respecto a las no desarrolladas. El volumen de bienes y servicios mundiales sigue creciendo en las últimas décadas.

Desde los últimos años del siglo XX la masiva industrialización asiática ha tenido como resultado que el porcentaje de Asia en el PIB mundial supere hoy en día a la de Europa y EEUU. EEUU acusa un aumento creciente de su déficit en su cuenta corriente y importa mas del doble de lo que exporta. Son China o países exportadores de petróleo los que financian la mitad del déficit de EEUU, lo cual hace que se vayan abriendo márgenes mayores con el paso de los años en el peso del PIB mundial. Se crea así, una nueva estructura económica mundial donde las economías emergentes y en desarrollo crecen a ritmos mas elevados que Europa y EEUU en cuanto al PIB.

Hay gran incertidumbre en cuanto a la sostenibilidad del modelo económico actual, los superávits y déficits de la balanza de pagos grandes y persistentes ponen en peligro el bienestar económico y la estabilidad financiera a largo plazo. Los desequilibrios mundiales de la balanza de pagos sigue aumentando tras la gran recesión. Las políticas llevadas

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