Ecuador Biodiversidad

Ecuador con sus 283.560 km2 es muy posiblemente el país con mayor biodiversidad del Mundo. Según algunos de los estimativos sobre el número de especies de organismos en el Planeta, es posible que no conozcamos sino un 5% de todas las especies. Sin embargo, el proceso de deforestación del país se inicia en la década de los 70 y a comienzos de la década de los 90, la tasa de deforestación nacional se estimaba en 100.000 - 300.000 hectáreas anuales (Stewart&Gibson 1995). En 1998 se habían deforestado 25.000 km2 y se habían perdido ya el 90% de los bosques de la costa (José Santamarta, 1999) y en 1996 en la Amazonía Ecuatoriana se había deforestado el 30% del bosque original (Sierra 1996), a una tasa anual del 2,4% (WRI 1994).

Muchas especies del Ecuador han desaparecido antes de que conozcamos siquiera sobre ellas. Pero muchas otras se encuentran actualmente en peligro y estamos a tiempo para salvarlas. Es muy difícil proteger aquello que no conocemos y muchos conocimientos sobre los potenciales beneficios de ésta biodiversidad se van perdiendo sin que podamos hacer algo al respecto.

En los últimos años, hemos visto como han aumentado el conocimiento sobre temas ambientales, particularmente sobre la importancia de la biodiversidad, y su rápido ritmo de desaparición. Sin embargo, podemos evidenciar que el problema de la destrucción de la biodiversidad no se ha frenado. Por el contrario: se han dado licitaciones petroleras en áreas naturales protegidas, poniendo en amenaza la biodiversidad que ahí se mantiene; se están dado inicio a la construcción de grandes represas o proyectos mineros, que han atentado también contra la biodiversidad. En el campo, tenemos una nueva amenaza para la biodiversidad agrícola, y es el surgimiento de los cultivos modificados a escala comercial, y en los últimos tiempos, el boom de los biocombustibles, que compiten con cultivos agrícolas. Por otro lado, asistimos en los últimos años a un proceso de privatización de la biodiversidad, y sus elementos. Se considera a la biodiversidad como fuente de principios activos para la industria farmacéutica, a los ecosistemas como "servicios ambientales" para la captación de agua y CO2, etc.

Es decir, la conservación de la biodiversidad puede ser considerada como una inversión, que genera beneficios en una economía de mercado

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