Edificio Telmex

Desplazamiento de la Central de Teléfonos de la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana

“En ingeniería todo se puede”

Jorge Matute Remus

Nació en Guadalajara en 1912. Rector No. 34.Trigésimo cuarto Rector - 11 de Marzo de 1949 - 15 de Abril de 1953. Estudió en el Colegio Internacional y en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Guadalajara, titulándose en 1929. Fue catedrático y director de esa Facultad. Autor del sistema constructivo del desplazamiento del edificio de la Compañía Telefónica Mexicana. Fue presidente municipal de su ciudad natal. Se le otorgaron las Palmas Académicas de la República de Francia.

Durante su gestión se crearon el lnstituto Tecnológico y el Departamento Escolar. En 1951 se gestó la disolución del Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente. Gradualmente, algunos de sus miembros fueron incorporándose a la Federación de Estudiantes de Guadalajara, siendo Carlos Ramírez Ladewig el principal protagonista de este complejo proceso, y quien negociaría con el gobernador del estado, Jesús González Gallo, una nueva Ley Orgánica de la Universidad, expedida el 6 de septiembre de 1952, que restauraba e incrementaba las facultades del Consejo General Universitario.

La gran Odisea

El gobernador José de Jesús González Gallo, desde el inicio de su ejercicio, estaba determinado a realizar un plan de transformación y modernización que hiciera de Guadalajara una ciudad progresista. Había formado una comisión para el desarrollo urbano que estuviera al frente de los trabajos. Esta había estudiado con prontitud las obras que se irían ejecutando. Se había legislado y creado la figura del impuesto de plusvalía para la recuperación del costo de las obras, la que se aplicaría por primera vez en calle Juárez. Finalmente, se había logrado convencer a los renuentes propietarios de las fincas afectadas. Para ello se invito a diez representantes a formar partes de las negociaciones y, por último, se expropio la franja necesaria en noviembre de 1947.Pronto, todas las miradas y comentarios se centraron en una edificación que no había sido tocada y lucia como baluarte invencible en aquella batalla que ya casi perdía la vieja y angosta calle. Era un sólido edificio de tres niveles construido en 1929 por una empresa americana. Esa edificación era conocida como la Telefónica y no se había derruido porque eso implicaría dejar a la ciudad sin ese servicio.

Lamentablemente, esa empresa, como casi todo el mundo, nunca creyó que en verdad el colosal plan de modernización de la ciudad llegaría a concretarse. Se consideraba una obra tan ambiciosa y costosa que ni en los bancos había el suficiente dinero para hacer los pagos. La situación no dejaba más que las alternativas de: tirar el edificio y dejar a toda la ciudad sin esta comunicación por dos años lo cual era impensable y antes tenía que resolverse el amparo federal que interpuso la telefónica para ganar tiempo; o bien esperar dos años para que se construyera y operara la nueva central, lo cual tampoco era conveniente. As comenzó la odisea que vino a resolver tan delicada situación. Y ese titánico esfuerzo y de su ingenio para convertir las ideas en obras, nos habla con detalle el propio ingeniero matute en un trabajo que presento ante la sociedad de ingenieros y arquitectos de Guadalajara, AC:

Telefónicamente, un cambio semejante se lleva a cabo de la siguiente manera; se adquiere un nuevo predio, lo más cerca posible de la instalación existente, se construye un nuevo edificio, se adquiere el equipo automático, instalándose en el nuevo edificio, una vez terminado, por medio de nuevos cables se une la nueva central a los cables existentes, haciendo el traslado de los teléfonos de un edificio a otro en la noche, en teléfonos de un edificio a otro en la noche, en un lapso mayor de 30 minutos, lo que viene a ser una interrupción sin importancia, desmantelando posteriormente el equipo anterior, empacándolo y enviándolo a otra ciudad donde se pueda utilizar, dejando el edificio libre para ser derrumbado.

El costo aproximado de una operación de esta naturaleza seria aproximadamente como sigue:

Importe del predio $ 500000

Importe del edificio $ 600000

Importe del nuevo edificio $ 13 000 000

Suma $ 14 100 000

Rescate $ 5 000 000

Costo neto $ 9 100 000

Al conocer los alcances económicos de esta obra, resulta lógica la solución de mover la Central con todo y edificio, obra que requería seis meses a partir de la fecha en que se entrara en posesión del terreno vecino que había necesidad de adquirir, esto produjo un nuevo problema, ya que dicho terreno estaba ocupado por una casa de propiedad particular y que tuvo que lucharse largamente para obtener un precio de venta razonable, pues se trataba de especular vendiendo el terreno a un precio altísimo, aprovechando la urgente necesidad de él.

Se presentó un anteproyecto a la Telefónica Mexicana, el cual fue aceptado en un principio, pero tuvo la necesidad de someterlo a la consideración de su matriz en Nueva York, resolviendo favorablemente, previa consulta que hizo a una firma especialista de Estados Unidos sobre la realización del movimiento. El Proceso del amparo que había solicitado la telefónica tardo en resolverse un año y medio; mientras tanto se hicieron los proyectos correspondientes y hasta el mes de abril de 1950 se recibió la orden de aceptación final, poniendo manos a la obra el día 2 de mayo del mismo año. El edificio consistía en una planta de 4 por 4 crujías sentada en una estructura de concreto reforzado en 26 columnas, concreto de calidad pobre, debido a que su construcción fue realizada con los medios propios de la fecha en que se hizo. El edificio alojaba en su planta baja el túnel, cables telefónicos que entraban por la calle Donato guerra y subían por el extremo norte a la planta superior, para ser distribuidos en los tableros y aparatos automáticos. También se alojaba en el sótano la subestación de alta tensión (4000 a 240 voltios), los tableros de fuerza, la planta de convertidores, la planta de baterías, los motores generadores, la planta de emergencia, motores generadores de emergencia, baños y vestidores de obreros, un cuarto para archivo y un pequeño taller.

En el primer piso se encontraban las oficinas del Departamento Comercial, los tableros de distribución, equipos de larga distancia, conmutadores de larga distancia y servicios de información y quejas, así como un cuarto de descanso para operadoras y los servicios sanitarios generales.

En la planta alta estaban instalados los equipos telefónicos de comunicación automática.

El edificio mide 25 metros de oriente a poniente y 20 metros de norte a sur. El peso del edificio incluyendo las instalaciones

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