Educación financiera en México.

Educación financiera en México

Por: Ma. Elena Olave Cervantes.

Una de las principales causas del declive económico que vive México es la educación financiera tan escasa que existe en el país. Para los gobernantes mexicanos es más importante aprender de historia, arte y otras materias (a las cuales no se les quita crédito), que aprender finanzas, las cuales nos ayudarían a que el nivel económico de México se elevara en gran nivel; además, la gente se acostumbra a no arriesgarse por miedo a perder, cuando en realidad no se puede ganar nada si no se arriesga, con esta ideología se crean seres monótonos que no hacen más que esperar a que las cosas les sucedan.

El objetivo de este ensayo es dar a conocer mi opinión acerca del tema “Educación financiera en México”; además de transmitir información encontrada tras una búsqueda de datos para respaldar el escrito y la definición del término. Espero que con él muchas personas aprendan lo que yo aprendí y así la economía del país mejor exponencialmente.

Primero que nada definamos el concepto para evitar posibles confusiones;

“…de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entendemos por Educación Financiera al proceso mediante el cual, logramos un mejor conocimiento de los diferentes productos y servicios financieros, así como sus riesgos, beneficios, y además mediante esta información, desarrollamos habilidades que nos permiten una mejor toma de decisiones, lo que deriva en un mayor bienestar económico general.” (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, s. f., Condusef).

Como se había mencionado anteriormente, la educación financiera en México tiene muy poca importancia, para ser más específicos, en estudios previos, “de acuerdo con la Comisión Nacional de Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef): 62 de cada 100 mexicanos carece de educación financiera, el 80% de las familias ahorra fuera del sistema financiero y el 31% de los mexicanos gasta más de su nivel de ingreso” (Ruiz, s. f., p. 1). Con esta información retomada, me doy cuenta de la falta tan grave que estamos cometiendo al no interesarnos más por nuestra propia economía.

Dejamos que el dinero maneje nuestras vidas a su antojo y con esto termine consumiéndolas también; pasamos todo el tiempo trabajando por dinero y no nos damos cuenta de que nos perdemos de lo que pasa frente a nuestros ojos. Al no tener educación financiera, nuestra toma de decisiones se ve  seriamente cegada por la necesidad que se tiene de conseguir el dinero que se necesita para sobrevivir.

Aunque actualmente hay muchas fuentes para obtener información sobre la educación financiera, hay algunas comunidades a las que la información no alcanza a llegar; para estos casos, ya se están implantando programas que llevan educación a los indígenas, existen dos instituciones que llevan los programas más allá de las zonas rurales, ellas son: Educación Financiera Banamex con su programa “Saber Cuenta”; y BBVA Bancomer con su programa “Adelante con tu futuro” las cuales están en la mayoría de los Estados de México a través de los programas “Movicine” y cursos presenciales, respectivamente. (Ruíz, s. f.).

Con respecto a los negocios, llegué a la conclusión de que a las personas nos guían los sentimientos y las emociones, no es malo, claro está, pero hay algunas ocasiones en las que debemos pensar con la “cabeza fría” y pensar el beneficio propio de forma limpia, cuando se trata de elegir, siempre debemos ver que es lo mejor para nosotros y hacer todo lo posible por conseguirlo. A pesar de que las emociones nos hacen humanos, muchas veces también nos hacen perder buenas oportunidades.

Con respecto a mi opinión, creo que a los bancos les conviene que las personas no tengan una educación financiera aceptable, puesto que, al no tener conocimiento en manejo de dinero, el dinero se les va de las manos como agua, hacen gastos innecesarios y muchas veces hasta gastan un dinero que no tienen; es decir, con una tarjeta de crédito, el dinero es prestado por el banco, y los individuos se confían y piden créditos pero después los intereses suben tanto que hacen que no se pueda saldar ese adeudo.

Para respaldar lo anterior, Yuridia Torres (2015) nos informa en su artículo para la revista El Financiero, que de los 45 bancos que operan en el país sólo cinco promueven programas de educación. Con esto aclarado acepto mi hipótesis a cerca de los bancos, a ellos no les conviene que los ciudadanos tengamos una buena educación financiera, nuestra necesidad los alimenta y los llena de dinero.

Un tema de suma importancia para el mejoramiento de la economía mexicana son las pequeñas y medianas empresas, las cuales podrían ser de mejor calidad con una educación correcta y completa que les enseñe el manejo del dinero y su buen uso. En estudios previos realizados por el periódico Excelsior, nos señala que tres de cada cuatro empleos los crean las pequeñas y medianas empresas y muchas veces no tienen los elementos o las decisiones correctas para la toma de un crédito o el manejo del flujo de efectivo (Luis Videgaray Caso, 2015).

En el libro  Padre rico Padre pobre, nos explican cómo hacer funcionar de manera correcta un establecimiento; cómo los locales y su ubicación son fundamentales para el éxito. También decía que frecuentemente los problemas financieros son el resultado de trabajar toda la vida para otra persona; además recomienda construir la columna de activos y mantenerlos vivos (Kiyosaki, 1997).

Una de las razones por las cuales las personas de clase media y baja se mantienen en esa posición es porque dependen de sus trabajos, ellos pasan su vida haciendo rico a otra persona. A los jóvenes se les recuerda que aunque a veces sienten que no encajan en alguna parte, no deberían dejarse guiar y caer en rueda que gira y gira por estar consiguiendo dinero de un patrón que nunca hace nada. También recomienda nunca alentar a alguien a que inicie su propia empresa, si esta persona se llega a sentir presionado, las cosas no le van a salir bien, nunca basarse en las opiniones de los demás porque eso puede afectar su negocio y con esto la economía mexicana.

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