Educacion Fisica
Enviado por pancraia • 11 de Octubre de 2013 • 2.889 Palabras (12 Páginas) • 282 Visitas
Sobre el deporte educativo
S
in duda, el deporte es uno de los fenómenos culturales que caracterizarán a nuestra sociedad del siglo XX-XXI. Desde su surgimiento tal y como hoy lo conocemos ha pasado de ser una práctica perfectamente localizable en la Inglaterra del siglo XIX (como evolución natural de los pasatiempos de sus clases favorecidas en plena revolución industrial), a ser un fenómeno universal que ha calado de muy diversas formas en las diferentes esferas de nuestra sociedad.
Tanto es así que hay quien habla del deporte como “el medio más efectivo de comunicación en el mundo moderno, sobrepasando incluso las formas verbales y escritas para alcanzar directamente a miles de millones de personas en todo el mundo. No hay duda de que el deporte es una forma viable y legitima de establecer amistad entre naciones.”
El deporte ha ido configurándose en función de las características sociales y ha pasado de ser una práctica exclusiva de los jóvenes varones de las clases nobles inglesas, a una actividad masificada y globalizada, dando lugar al término “Deporte para todos” como reivindicación social conseguida allá por los años 60.
A comienzos del siglo XIX se vislumbra un cambio, el fútbol es aceptado donde antes había sido prohibido y las voces que criticaban su dureza y malos modos buscan un consenso para normalizarlo, crear reglas e implantarlo en la sociedad. El 8 de diciembre de 1863 el futbol deja de ser un juego duro y bronco, prohibiendo patadas, zancadillas e irregularidades que aún en la actualidad comprobamos que siguen en vigor.
Podríamos decir que hoy día el fenómeno deportivo ha calado en las diferentes esferas sociales dando lugar a diferentes manifestaciones o formas del deporte: Deporte de élite o de rendimiento (del deporte… … a la competición), deporte de ocio (del deporte… … a la recreación), deporte y salud (del deporte… … a la salud) y deporte educativo (del deporte… … a la formación).
Es por ello de vital importancia el ser capaces de discernir entre unas y otras formas del deporte. Esto nos facilitará más si cabe la difícil labor de contextualizar cada una de las manifestaciones deportivas en función de sus características y necesidades, de manera que nos proporcionará una visión y concepción más ajustada de nuestro deporte escolar, que tanta falta nos hace.
DEPORTE Y COMPETICIÓN: lo educativo del deporte.
Para aclarar ciertas dudas que se ciernen sobre el deporte en la ikastola en cuanto a su falta de competitividad o el supuesto escaso interés deportivo de ésta, se hace necesario recordar cuál es la definición de deporte.
Situación motriz (y lúdica), codificada en forma de competición e institucionalizada.
Es decir, una situación lúdica, donde lo motriz o corporal es el centro de la actividad (lo pertinente) y no un mero soporte. Además es una actividad reglada en forma de competición con unas instituciones (las federaciones deportivas) que lo regulan, gestionan y protegen.
Como hemos visto claramente, el deporte es por definición una práctica competitiva. El problema reside por tanto en ser capaces de diferenciar el carácter competitivo implícito del deporte, de su planteamiento competitivo, en el cual lo competitivo es el centro de ésta, con el fin último del rendimiento, por encima de otros intereses y teniendo como referente al deporte de élite-espectáculo tan de moda y arraigado en nuestra sociedad.
Debemos ser conscientes de a qué lógica responden estas visiones del deporte escolar que tienen como referente de “lo bueno”, “lo deseable”, “lo correcto”, “lo exigible” y “lo normal”, a el deporte de élite-espectáculo que sin lugar a dudas hierran el tiro al equiparar a este con el deporte escolar educativo. El primero es para los adultos, los espectadores, en definitiva para el espectáculo. Y el segundo, el escolar, es para los niños y su disfrute.
Para hablar de lo educativo del deporte debemos hacer referencia a los valores que éste implícitamente transmite, pero también deberemos hablar sobre los valores que a través del deporte podemos transmitir, porque no olvidemos que no hay educación sin valores.
Un deporte es educativo cuando permite el desarrollo de sus aptitudes motrices y psicomotrices, en relación con los aspectos afectivos, cognitivos y sociales de su personalidad.
Es decir, se trata no sólo de una educación por conocimientos (técnica, fundamentos individuales, táctica,...), sino, sobretodo, de una educación en aptitudes que configuren en el ámbito global de la personalidad del niño una serie de valores propios a la actividad que realizan (no coyunturales ni propios a su sociedad) y que le ayuden a formarse como persona, por encima de las creencias, ideas e ideologías en que, sin ningún género de dudas, se pueden ver inmersos.
Todo ello con el fin de vivir e integrarse en la sociedad de forma cívica y creativa. A este respecto, no sólo se fundamenta en una educación escolar sino también en una interacción y en coherencia con la familia con el objetivo de que los niños entiendan lo que significa colaborar, competir, escuchar, explicar, convencer, etc.
Sabemos que el deporte, desde un punto de vista moral, no es sólo una situación motriz que está regulada por un reglamento y que depende de una institución; es mucho más que eso. Cuando observamos a los deportistas vemos que ahí se está dando algo más que lo meramente físico, fisiológico, motor, e incluso psicológico. El deporte no implica solamente una serie de participantes, unos contra otros, corriendo detrás de un móvil; esto significaría dar la espalda a algo tan importante como es la contextualización.
Podríamos indicar que el valor educativo del deporte y la actividad física radica, principalmente, en que a través de éstos el niño llega a construirse las nociones topológicas, espaciales, temporales y corporales por la interacción de él con los demás a través de las relaciones lógicas que establece por el uso de estrategias cognitivas y utilizándolas, a su vez, como medio de analogía para establecer su nivel de desarrollo, destreza, etc. con los que le rodean y así definir sus propias posibilidades y tomar las consecuentes decisiones para el futuro.
Valores del deporte
Hay una serie de valores implícitos en el deporte: el agonístico, el lúdico, el hedonístico y el higiénico.
Nos centraremos en el agonístico o competitivo, ya que los demás hablan por si solos y no necesitan mayor explicación.
El agonístico es un valor polémico ya que muchas veces se entiende que este valor promueve una apología por "aplastar" al contrario, y desvirtúa otros como la solidaridad, el compañerismo,
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