Educación Media Técnica Profesional, una deuda pendiente en Chile

Educación Media Técnica Profesional, una deuda pendiente en Chile

Paulina González Muñoz^[1] 

RESUMEN

La Educación Técnica se ha ido convirtiendo en una opción válida para muchos jóvenes en Chile, sin embargo eso implica hacerse cargo de la calidad de la misma, asumiendo entre tantos desafíos la fuerte necesidad de implementación y equipamiento de las distintas especialidades que los establecimientos sean autorizados a impartir.

Palabras clave: Educación Técnica, calidad, equipamiento TP, financiamiento TP, desafío.

El progreso de un país depende entre otros factores, del desarrollo de mano de obra calificada. En este contexto son necesarios no sólo profesionales, sino también técnicos de gran nivel y especialización. En nuestro país desde hace ya muchos años se ha reconocido el valor de la Educación Media Técnico Profesional (EMTP). Actualmente representa el 46% de la matrícula escolar de jóvenes de 3° y 4° medio que tienen altas expectativas en sus estudios como una vía para mejorar sus vidas (Farias & Carrasco, 2012). Es por ello que la EMTP debe lograr la calidad y equidad, que permitan a estudiantes alcanzar niveles académicos de excelencia y  ser así técnicos de calidad2.

Equipamiento en EMTP

Una educación TP de excelencia involucra varios desafíos, entre los que se destaca en este artículo, uno que no ha sido aún resuelto en el país, como lo es la implementación de las especialidades en los liceos TP. Es un problema el equipamiento, al no ser posible ir a la par con el mundo del trabajo, vale decir contar con el equipamiento educativo que permita el desarrollo de la enseñanza técnica y sea el apropiado para el futuro trabajo (Weinstein, 2001).  Sin duda se requiere una asignación de recursos específicos que permita el desarrollo de estructuras al interior del establecimiento que permitan un adecuado desarrollo de los módulos TP” (Traslaviña, 2012).

De acuerdo a Sevilla (2012), aunque no existen datos respecto a la escasez de equipamiento en los liceos TP, existen estudios que describen serias debilidades del sistema educativo TP en este ámbito. En este sentido, el Estudio de Implementación Curricular del CIDE de 2008 se plantea que muchos liceos no disponen de  equipos, herramientas y materiales necesarios para el desarrollo de los módulos de las especialidades y si los poseen es en una cantidad mínima, de acuerdo a los relatos de los mismos profesores (Sevilla, 2012).

Modo de financiamiento

En general los liceos y colegios TP subvencionados reciben una subvención regular mensual en función de la Unidad de Subvención Educacional (USE) multiplicada por asistencia promedio, una subvención por mantenimiento anual y una Subvención Escolar Preferencial (SEP) por los estudiantes del 1° y 2° quintil según el MIDEPLAN. Todos estos recursos son los que la administración utiliza para pagar a profesores, apoyos pedagógicos, gastos comunes o mantención. No existe entre las asignaciones ningún ítem especifico que permita y resguarde la correcta implementación base y mantención de materiales mínimos para el desarrollo de talleres, ni menos la posibilidad de renovar el equipamiento que ya pudiera estar obsoleto en los liceos.

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