Educación Sexual Infantil

Educación Sexual Infantil

Debemos hablar de sexualidad con nuestros hijos desde pequeños, dando información ajustada a su edad y que responda a las dudas que nos plantean.

Y eso empieza por nombrar las partes del cuerpo por su nombre. Esto es fundamental para el desarrollo psicológico, nombrar, hacer el uso del lenguaje, implica que podemos pensar en las partes de nuestro cuerpo.

A las manos les llamamos manos, a las orejas las llamamos orejas y ¿por qué para los genitales nos inventamos nombres? Los genitales son algo tan prohibido en nuestra mente que no nos atrevemos a nombraros. No nos sentimos cómodos al nombraros. Así que repite conmigo: pene, testículos, vulva y vagina. ¿Fácil verdad?

Usar palabras incorrectas trasmite el mensaje de que son algo “especial”, “prohibido” o algo sobre lo que avergonzarse y esto no es bueno para que tengan una relación saludable con su cuerpo.

Usando palabras incorrectas, pronto los niños y las niñas aprenden que los genitales son algo “especial”, algo “prohibido”, algo “oculto”, algo que ni siquiera “se nombra”.  Y eso no les beneficiará en nada para tener una sexualidad saludable, y una buena relación con su cuerpo.        

Y hay algo muy importante… hablar de sexualidad desde pequeños con naturalidad ayuda a prevenir el abuso sexual. Comenzamos llamando por su nombre a los genitales y pasamos a hablar de partes intimas y qué significa esa privacidad.

Enseñando a los niños que cuando esa privacidad no es respetada debe buscar ayuda de sus padre o cuidadores.

Hablar del cuerpo con naturalidad permite que el niño tenga confianza para saber que puede hablar sobre sexualidad con sus padres o cuidadores.

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