Educación Y Transformación Social

A lo largo de la historia el concepto de educación ha ido evolucionando, desde tiempos remotos como seres pensantes buscamos un medio para formar las capacidades del individuo buscando un fin o meta en específico, en nuestro actuar como docentes tenemos claro lo que queremos lograr en nuestros alumnos, nos sustentamos diariamente en los planes y programas de estudio vigentes, éstos los adaptamos en nuestra planeación didáctica de acuerdo a las necesidades y características de nuestro grupo, pero pocas veces nos damos el tiempo para pensar y reflexionar cómo influye en el ámbito social y todo lo que engloba, ya que nuestra profesión va de la mano con los cambios, necesidades y crisis que se vivan en la sociedad donde nos desempeñamos.

En el presente ensayo pretendo hacer una reflexión sobre como la educación es un medio para la transformación social, el papel que nuestro actuar tiene en ello, ya que en la actualidad somos testigos de como la profesión docente se ha ido denigrando y desvalorizando por distintas circunstancias y por ende el papel de la escuela como institución educativa ha ido perdiendo la visión de la sociedad que debería tener y muchas familias solo la ven como una guardería o el lugar donde puede mandar un rato a sus hijos a distraerse para que ellos puedan hacer sus cosas sin que los molesten.

Es así como surge el cuestionamiento de en qué momento la escuela fue perdiendo su valor, cuál es la razón por la que el maestro dejo de verse como agente de cambio social y como un profesional que puede contribuir no solo en el aprendizaje de los alumnos sino en la vida misma de cualquier persona.

Durkheim nos dice que la sociología es la ciencia de las instituciones, de su origen y funcionamiento, pero, ¿qué es una institución? Una institución son todas las creencias y modos de conducta instituidos por la colectividad; de esta forma puedo afirmar que el concepto que se tiene de Educación es algo que se ha ido formando en colectivo, como el autor menciona, lo podemos definir como un hecho social en el que varios individuos mezclan sus acciones, de esta forma podemos entender cómo a lo largo del tiempo y más en los últimos años se ha ido formando una conciencia social sobre la función de la escuela.

El hecho social al que hago referencia es algo que debe preocuparnos, ya que nuestra labor siempre se ve influida por los padres de familia, la forma en que sus ideas repercutan podrá beneficiarnos o afectarnos, ya que el proceso educativo siempre va a depender de la interacción de tres agentes: el educando, el docente y el padre de familia o tutor, los cuales deben actuar en conjunto para el éxito y cumplimiento de las metas, es por eso que si uno o más de ellos no tiene claro sus objetivos dicho proceso se verá fracturado. Con ello menciono a Bachelard ya que nos dice que el saber cotidiano es un obstáculo epistemológico que impide construir el pensamiento real o empírico, a lo que concuerdo ya que comúnmente esos obstáculos son los que nos impiden avanzar o ir cambiando la ideología que tiene la sociedad en general sobre la escuela.

Al hablar de la educación como un agente de cambio se debe empezar por reconstruir la visión que se tiene sobre la escuela, se escucha fácil, pero habrá que hacer una reflexión sobre todo lo que interviene para que esto se pueda ir dando gradualmente, ya que será muy ambicioso o casi imposible tratar de que surja de la noche a la mañana, menciona Bachelard que nada es espontaneo, nada está dado, todo se construye, de esta forma como principales actores en el proceso educativo podemos ir contribuyendo a que las ideas que se tienen se vayan reformando partiendo de los obstáculos epistemológicos, es decir ver qué es lo que influye para obstaculizar el proceso e ir actuando sobre ello.

Mencionó anteriormente que muchos papás ven a la escuela como un centro de depósito infantil donde pueden ir a dejar a sus hijos para que se los cuiden y atiendan ciertas horas sin preocuparse por lo que van hacer en ese tiempo, los aprendizajes y las competencias que adquieren entre muchas cosas más que repercuten en la formación de los educandos, con todo ello es necesario reflexionar que podemos hacer para que esta idea vaya cambiando, se me ocurre en primer momento involucrar a los padres de familia en actividades directas de la escuela donde puedan ser testigos de lo que se está haciendo, no solo como observadores ya que eso también puede repercutir en situaciones negativas, podría ser que aprovechemos las habilidades o talentos de ciertos padres para que hagan una demostración, entrevista o explicación con los alumnos dependiendo de los contenidos trabajados, un taller de lectura donde ellos preparen y participen en actividades con los niños o una presentación de los resultados de un proyecto para que sean testigos del avance de sus pequeños, recordando lo que nos dice John Dewey, que se aprende a partir de la experiencia, construyendo un propio pensamiento, es por eso que no podemos dar una catedra de lo que se pretende en la escuela ni de su funcionalidad, es mejor a partir de hechos,

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