Efecto Tango
Enviado por jakemate • 3 de Diciembre de 2013 • 5.770 Palabras (24 Páginas) • 493 Visitas
INTRODUCCION.
El estudio de las finanzas internacionales nos lleva a tratar de entender cuál es el papel que cada uno de los países juega dentro de una economía global.
Como todos sabemos los países siempre han tenido problemas de diferentes magnitudes durante el transcurso del tiempo, en su entorno económico.
El presente trabajo nos habla sobre la economía y un acontecimiento importante sucedido en argentina, en esta ocasión nos interesa enfocarnos más a los problemas económicos que han estado aquejando a este país en los últimos años.
Argentina, la tercera economía latinoamericana, se encuentra en una profunda recesión desde hace más de tres años, lo que para el ciudadano común significa más pobreza y desempleo.
En el plano externo, el país no logra conseguir suficientes recursos para hacer frente a su deuda y está acosado por el fantasma de la cesación de pagos, además de enfrentar la devaluación de su moneda.
Un colapso es precisamente lo que temen los argentinos ante la perspectiva de deslizarse aún más por la pendiente. Y a los inversores y al resto de los países emergentes los asusta un posible contagio, que anticipadamente han llamado "efecto tango".
Algunas de las razones por las que Argentina vivió esta crisis es debido a que no se establecía una correcta política económica principalmente, ya que el gasto público es muy alto y esto ocasiona un importante déficit en las balanzas y niveles altos de inflación, además de la terrible devaluación que sufrió frente al dólar, lo que perjudica directamente a toda la población, agregando que la tasa de desempleo también es muy alta. Como sucedió en Estados Unidos, igualmente las instituciones financieras de Argentina no tenían la suficiente capacidad para otorgar créditos, a falta de liquidez.
Argentina que junto con Brasil, sufren aun la sombra de una crisis producto de una sobre oferta provocada por un proteccionismo gubernamental y por la falta de planeación de desarrollo.
Por obvias razones los acontecimientos sucedidos fueron nombrados como el efecto tango.
La economía de Argentina enfrentaba en 2001 una continua contracción hasta entrar en recesión, lo que se vio exacerbado por la crisis en Brasil que era uno de sus principales socios comerciales.
Esta situación prácticamente barrió con los salarios, desató saqueos de alimentos y vio desfilar a cinco presidentes en el curso de tres semanas.
Durante la década de los noventa el peso estuvo atado en paridad de uno a uno con el dólar. Ese sistema, conocido como "convertibilidad", tuvo un final abrupto en enero de 2002 cuando el Gobierno devaluó la moneda al tiempo que los ahorros bancarios se mantenían congelados en lo que se dio en llamar un "corralito" para evitar una fuga de capitales.
Entre las políticas de ajuste, se aplicó una quita de 13% en el salario de empleados públicos y de las pensiones, para contrarrestar el déficit fiscal, lo que desembocó en un estallido social con más de 20 muertos.
A partir del 2001 Argentina vivió una crisis económica, política y social de enorme envergadura y de imprevisibles consecuencias.
Ésta se originó por diversas causas, siendo las principales la aplicación de una deficiente política económica, tener un gigantesco aparato estatal y una inestabilidad política que, durante décadas, han afectado al país y lo han arrastrado al caos económico en que se encontraba en ese momento.
El país soportó cinco años de recesión y carga con una deuda pública de 132.000 millones de dólares, que lo llevó a la cesación de pagos.
Argentina ostenta un récor nada de envidiable. Es la única nación en la historia reciente que ha pasado de ser una nación rica, que en el año 1913 estaba dentro de las diez naciones más ricas del planeta, a una pobre, que ocupaba el puesto 36 en el año 1998.
Causas de la crisis:
La causa económica del ``efecto tango'' hay que buscarla en las elevadísimas ganancias de las empresas privatizadas, en especial YPF, la petrolera estatal entregada a REPSOL. Otro factor fundamental fue la privatización del sistema de jubilaciones, que le quitó al estado una fuente importante de recursos (los aportes de los trabajadores), al tiempo que éste debía seguir haciéndose cargo del pago a los ya retirados. En otras palabras, el estado perdió sus medios de financiación, y como las empresas invierten en salarios y otros gastos sólo una parte ínfima de lo que recaudan, se convierten en monumentales sumideros de circulante. La única forma de reponer este dinero es mediante el endeudamiento, pero todo préstamo externo termina saliendo por el mismo sitio, ya que el estado perdió su capacidad de volver a recaudar el dinero que inyecta en el sistema.
Uno puede preguntarse entonces por qué otras economías neoliberales subsisten y la Argentina no: Parte de la respuesta está en que todo el sistema político y Judicial ha sido irremediablemente corrompido. La historia puede remontarse hasta la dictadura militar, pero se vuelve patente con la ampliación de la corte suprema de justicia durante el régimen de Menem, con el objeto de dejar las manos libres al régimen para llevar a cabo las privatizaciones por sobre cualquier norma jurídica. Esto convierte a la banda de ladrones que tomó el poder y las empresas privatizadas en un todo, que naturalmente no se pone límites a sí mismo. Como ejemplo, podemos citar a la cadena Carrefour, cuyo desembarque provocó la quiebra de numerosos pequeños comercios aumentando aún más la desocupación y la recesión, y que (según denunció el programa ``Detrás de las Noticias'') no pagaba impuesto a las ganancias porque ``no obtiene ganancias'', o las petroleras que adulteran la gasolina con benceno para evadir impuestos.
La otra mitad de la respuesta es que sí se puede mantener funcionando un proceso de acumulación de capital siempre y cuando se adquieran nuevas riquezas, ya sea mediante la invasión de nuevos territorios o, en tiempos más modernos, mediante la conquista de nuevos mercados. La privatización de los bienes estatales de las economías menos desarrolladas es parte de este proceso, y el efecto tango no es un caso aislado sino que forma parte de una larga serie de crisis regionales, desde el Sudeste Asiático hasta México y desde Rusia a Argentina, por citar sólo unos pocos episodios, el hilo se corta por lo más fino. De todas formas, cada uno de estos colapsos puntuales sólo aporta un flujo de capital que puede mantener el sistema cada vez durante menos tiempo.
Antecedentes
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