Ejecutivo Al Minuto

Un joven en busca de respuestas conoce a un personaje muy peculiar, un ejecutivo que a diferencia de todos los demás que ya había conocido a lo largo de los años resolvía las cuestiones importantes dedicándole tan solo un minuto al día.

Darle valor a la autonomía, la responsabilidad y la capacidad del personal para concentrarse en los objetivos básicos de la empresa, no es necesario invertir demasiadas horas al día ni semanas de tediosas reuniones, con esto se desarrolla un método exitoso.

Los ejecutivos que entiendan y hagan conocer a su personal verdaderamente como el más importante de sus recursos, habrán descubierto la clave para el éxito de una empresa u organización. Si eliminan conflictos y hacen una identificación de los miembros de su equipo con sus tareas y responsabilidades, su resultado es tan poderoso que sus intervenciones serán mínimas.

‘Las personas que se sienten satisfechas de sí mismas obtienen buenos resultados’

La búsqueda

Un joven había escuchado relatos sobre un ejecutivo con el cual todos se sentían a gusto y lograba sorprendentes resultados, lleno de preguntas se contacto con la secretaria, se le invitó a una entrevista que podía realizarse cualquier día de la semana, menos los miércoles por la mañana en el horario de 9 a 11 horas.

Cuando el joven concurrió a verlo, intrigado, le preguntó qué hacía en esas reuniones tan limitadas en tiempo. El ejecutivo después de haber respondido ya algunas preguntas respondió que en ese tiempo hablaba con el personal sobre los proyectos, planes y estrategias para la semana siguiente y que las decisiones tomadas allí responsabilizaban tanto a su personal como a él mismo. El fin de esas reuniones era obtener mas eficiencia, productividad y resultados, pero contando con el recursos mas importante de su empresa el personal. La clave de un buen rendimiento, confió el ejecutivo al joven, era ayudar a las personas a sentirse satisfechas con su trabajo, colaborando con ellos. Se necesita poco tiempo para obtener grandes resultados.

Primer secreto: Previsión de objetivos en un minuto

Dirección al minuto. Cuando en las empresas se pregunta al personal qué hacen y luego se formula la misma pregunta a los directivos, se obtendrán respuestas muy diferentes, incluso responsabilidades inconclusas. El método utilizado por el “Ejecutivo al Minuto” eliminaba esto porque, tanto empleados como gerentes, sabían lo que tenían que hacer cada uno, juntos habían planeado los objetivos y las responsabilidades, y eran autodidácticos. La previsión de objetivos consistía en un resumen de los problemas a resolver y los temas a tratar, escritos en una hoja de papel y cuya extensión no debía exceder las 250 palabras. Cada una de las partes, empleado y directivo, se quedaban con una copia de modo de poder chequear la evolución de su trabajo.

“Si se sabe cuál es la tarea, es lógico que se sepan cuáles son las responsabilidades que caben hasta alcanzarlas”. Las previsiones de objetivos identificaban problemas en términos sencillos, planteando objetivos en términos medibles y observables. Las características que debían seguir eran las siguientes: concretar objetivos, prever los medios para la realización práctica, escribir los objetivos en una hoja sin superar las 250 palabras, leer y releer cada objetivo, lo que demandará un minuto cada vez que lo haga, durante el día, dedicar un minuto a analizar cómo marcha su tarea, cerciorarse de que la realización práctica de su tarea concuerda con su objetivo La previsión de Objetivos, que se convierte en la base para la dirección, se define como: la aclaración y descripción de responsabilidades individuales y necesidades que requiere cada trabajo, esto permite el pleno conocimiento de las funciones, actividades del empleado, y sobre todo que cada quien en el puesto y trabajo que les corresponde sepan lo que se espera de ellos, de una manera fácil pero muy clara, para que el trabajador se enfoque en el resultado, dando un trabajo de calidad y cantidad, haciendo más fácil y satisfactorio el trabajo de todos en la empresa u organización.

Segundo Secreto: Los elogios de un minuto

El ejecutivo le aseguro al joven que la forma de mejorar resultados era mejorar la actuación. “Quien disfrutaba de su trabajo debía saber en forma inequívoca cuándo las tareas habían sido buenas y cuando no. Al principio sería incómodo, pero luego el intercambio crítico y constante sería de gran utilidad por haber hecho una previsión de objetivos en forma conjunta”

En un principio el ejecutivo reconoció que la relación con sus empleados es algo difícil o tensa. Los perseguía incansablemente y ellos podían sentirlo como una actitud como algo sofocante o llena de falta de confianza. Sin pensar que el ejecutivo los seguía con el fin de sorprenderlos “in fraganti”, con las manos en la masa, haciendo algo útil y bueno para la empresa. No

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