El Amor Es Algo Bueno O Malo
Enviado por arijudi • 12 de Diciembre de 2012 • 458 Palabras (2 Páginas) • 2.413 Visitas
Hemos hablado de aspectos positivos y negativos del amor; del amor que ve y el amor ciego. Pues, bien, lo bueno y lo malo se dice de algo que puede ser en sí o para nosotros bueno o malo. Lo primero remite a la bondad como una cualidad inalienable de la cosa; en cambio, lo segundo, a algo que decimos bueno porque lo es para nosotros, porque nos potencia. Lo malo sería lo opuesto, algo que nos resta energía vital.
Pero ¿es el amor bueno o malo? ¿Qué pasa con los matices?
Entre lo bueno y malo se desplazan la mayoría de nuestras relaciones con cosas o personas. Nos hace bien en un sentido y mal en otro. Por eso hemos preferido referirnos a esa intuición como aspectos positivos y negativos del amor. Así como la ceguera es la ausencia de la vista, Epicuro respecto del dolor dice que es falta de placer. Esto no implica que el dolor sea bueno o malo en sí, sino que depende de cómo nos proyectamos con él. Ejemplos hay: si decidimos terminar una relación que tiene más cualidades negativas que positivas, soportamos un dolor en vistas a un placer mayor.
¿A qué nos referimos con positividad y negatividad?
Lo positivo es aquello que se define por su manifestación, una fuerza activa, nos aporta algo. Lo negativo es la ausencia de ello, lo que se presenta como falta de lo positivo. Cuando decimos que una relación es negativa, es porque no nos potencia, o bien "no saca lo mejor de nosotros". Nos produce emociones reactivas, que se definen siempre por la oposición a lo activo. Nos sentimos impotentes.
Así, según el grado de ausencia, nuestro dolor es menor o mayor. Hay matices. En parte, porque todos amamos de distinta manera: cuando esas formas no son compatibles sentimos un vacío, algo que deja un juego entre las piezas, que es lo percibido como falta. La ausencia se muestra por la espera de lo que podría estar presente; pensemos que estamos en un bar buscando a esa persona que podría, mas no está. Nuestra mirada se tiñe de su presencia: creemos verla, y cuando nos damos cuenta de que no llegará, estar ahí parece sin sentido, el bar está vacío. Digo: "¡nadie!".
De este modo no hay un amor malo o bueno, palabras cuya connotación moral sale al camino y nos hace juzgar por lo que debería ser algo. Pero eso es parte de la idealización, de la proyección de nuestros deseos: más de amar algo (cualidades) que a alguien (singularidad). La distinción de lo positivo y lo negativo admite matices y, además, es un sopesar experiencias, dejando atrás las idealizaciones (en que "el Amor" alude a lo que hace bien o hace mal).
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