El Arte En La Primera Infancia. El Valor De Las Experiencias Tempranas

Desde el momento en que el bebé es concebido, desde ese mismo instante ya tiene conexión directa con sus padres, con el medio que lo rodea (aun así sus padres no sepan de su existencia) ya que a diferencia del resto de los seres vivos, los humanos pueden percibir y a la vez mecanizar sonidos, movimientos, imágenes, etc., sin necesidad de tener contacto directo con los mismo; esto se puede evidenciar cuando el bebé está en el estómago de la madre y ella con sus palabras, caricias, mimos le hace saber y sentir que es importante y que es querido, y es allí donde se encuentra (por decirlo de alguna manera) el primer aprendizaje del bebé, porque aprende a reconocer la voz de su madre sin necesidad que alguien le diga quien es ella, aprende a reaccionar al contacto de las caricias de ella (madre-estómago) y también aprende a reaccionar a las voces amigas (padre, abuelos, tíos, hermanos, amigos…); además cuando ella le lee, canta, incluso cuando baila está afianzando el lazo entre madre e hijo, y también está dando un gran aporte para el desarrollo de la inteligencia del bebé.

Para desarrollar la inteligencia, el cerebro necesita de información. Los bebés reciben información de diversos estímulos a través de los sentidos, lo hacen día y noche; si estos estímulos son escasos o de pobre calidad, el cerebro tardará en desarrollar sus capacidades o lo hará de manera inadecuada, por el contrario al recibir una estimulación oportuna el infante podrá adquirir niveles cerebrales superiores y lograr un óptimo desarrollo intelectual. Así por ejemplo, al escuchar la voz de su madre, percibir el olor del biberón o recibir una caricia: se produce una catarata eléctrica que recorre su cerebro, para despertar conexiones neuronales aún dormidas.

Ya después del alumbramiento las caricias directas, los gestos, las palabras refuerzan el desarrollo motor y también el desarrollo afectivo, que se ven reflejados en las asociaciones que hace el niño cuando, ya sea el padre o la madre lo acarician o aplauden porque hizo alguna “gracia” (entiéndase por gracia algún balbuceo, gesto o expresión), las asociaciones son una manera de investigar que desarrollan los niños y con el tiempo mientras juegan van creando su propio universo lo que les da seguridad para ir adquiriendo muchas más destrezas como por ejemplo amor o gusto hacia determinadas actividades como el canto, la lectura, la música, algún deporte, que pueden determinar el tipo de inteligencia que el niño desarrollara a futuro.

Algo que no se puede dejar de lado es que en esas experiencias tempranas los padres juegan un papel muy importante, pues son los primeros que tienen contacto con el niño desde el momento de la concepción hasta el día del nacimiento, pues de ellos depende particularmente la primer experiencia con el juego, la música, los sonidos, etc y aunque parezca increíble de todas esas primeras experiencias y estímulos depende que el niño tenga un desarrollo psicosocial y afectivo que se verán a

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