El Conde De Montecristo
Enviado por 15254 • 14 de Noviembre de 2012 • 1.626 Palabras (7 Páginas) • 435 Visitas
La novela empieza con Edmond Dantès volviendo a Marsella, donde se encuentra con su familia y sus amigos. Dantés está a punto de recibir una promoción a capitán, y también a punto de casarse con una bella española, Mercedes.
Sin embargo, el inocente Dantès no se da cuenta de cómo su fortuna afecta a los que él considera sus amigos. Danglars, el jefe de cargamento que envidia la promoción de Edmond, y Fernando, el primo de Mercédès que ama a esta, pretenden acusar a Edmond como agente bonapartista; entonces crean una carta anónima, acusando a Edmond de bonapartista y es arrestado el día de la boda y llevado ante Villefort, sustituto del procurador del rey. Aunque Villefort se convence enseguida de la inocencia de Edmond y está a punto de dejarlo en libertad, descubre que el destinatario de la carta no es otro que su propio padre, Noirtier, un importante bonapartista.
[editar] SalidaDurante el encarcelamiento, Dantés comienza a desesperarse. Empieza rezando a Dios por su liberación, pero sigue sufriendo año tras año, y al tiempo intenta suicidarse dejando de comer. Al fallar en su intento de suicidio, ataca a un guardia cuando va a dejarle comida, igualmente falla y lo consideran un loco y lo trasladan a un calabozo para prisioneros altamente peligrosos. De nuevo intenta llegar a la inanición pero cuando esta a punto de morir, recupera la voluntad para vivir al escuchar el sonido que producía otro prisionero al cavar para conseguir escapar. Poco después se encuentra con el otro prisionero, el abate Faria, que en su intento de escapar, cavó en dirección equivocada y llegó a la celda de Edmond, con quien forma una muy buena amistad, llegándolo a considerar como su hijo. Faria se convierte en su instructor en varios temas, desde la historia, las matemáticas, el lenguaje, filosofía, idiomas, y química, mientras ya juntos, cavan hacia otro lado de la celda, intentado escapar del castillo. Como resultado de sus conversaciones con Faria, Dantés empieza a juntar las piezas de la historia que lo condenó a su penuria actual. Faria le hace ver que la carta acusadora fue escrita con una mano izquierda y por un obvio rencor hacia él. Edmond y Faria trabajan durante largas horas en el túnel para escapar, pero el viejo y frágil Faria no sobrevive para verlo terminado. Queda paralítico a causa de un segundo derrame cerebral (el primero le dio cuando aún se encontraba en libertad), y muere en el tercer derrame. Viéndose moribundo, Faria le confía a Dantés el escondite de un gran tesoro en la isla de Montecristo que ascendía a lo que hoy serían aproximadamente 14000 millones de dólares, él, sorprendido, al principio desconfía del abate por ser ese el tema el que le ganó su apodo de "el abate loco" por los guardias. Al morir Faria, los guardias envuelven su cuerpo en una pesada manta, a Dantés se le ocurre ocupar el lugar del cadáver de Faria, llevando el verdadero cadáver a la otra celda. Los carceleros, en lugar de enterrar el cuerpo como él suponía, lo atan una pesada bala y lo lanzan al mar por un barranco cercano.
[editar] RecompensasDantès escapa del sudario evitando las rocas y nada hasta una isla desierta donde pasa una noche tormentosa. Al día siguiente ve en el mar un barco naufragado, nada hacia los restos y ve otro barco que lo recoge, y Edmond se hace pasar por un náufrago a causa de la tormenta. Hace amistad con ellos, se rasura, cambia el nombre y se dedica durante un tiempo a ser contrabandista. Varias de las transacciones que hacían los contrabandistas era en la Isla de Montecristo, por ser ésta, una isla desierta, y sin ninguna atracción aparente; Edmond dedica varias horas y varios viajes, a reconocer los alrededores de la isla, aún dudando de lo que su viejo amigo le dijera.
Un día, en la Isla de Montecristo, habiendo sospechado donde está el tesoro, va a cazar una cabra para comer y finge caerse de las rocas, sus compañeros lo ayudan a moverse, pero él alega que está realmente lesionado, y que no se puede mover. Con la excusa de que podría retrasar la inminente expedición de los contrabandistas, les pide que se marchen y que vuelvan a por él dos días después, una vez terminado su trabajo. Una vez que Edmond pierde el barco de vista, se pone en pie y encuentra el tesoro.
Tiempo después, habiendo ocupado parte de la fortuna en hacerse un nombre, en investigaciones, y amasar más dinero, regresa a la ciudad de Marsella para retomar contacto con sus seres queridos, pero sólo halla desesperación. Tomando distintas personalidades, desde un abate italiano a un banquero inglés, Edmond Dantès puede confirmar sus sospechas a través de Caderousse, (un antiguo vecino que fue cómplice de Danglars y Fernando), al que visita disfrazado de abate, fingiendo cumplir el último deseo de Edmond. De su antiguo vecino descubre que todos los que le traicionaron han triunfado
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