El Conflicto.

EL CONFLICTO.

Es importante para el ser humano conocer que siempre que existan dos personas o más que interactúen, se presentará un conflicto, es decir, es un proceso que se presenta en cualquier momento de la vida cotidiana donde las personas persiguen intereses diferentes, es por eso que los procesos reflejan la forma en que se relacionan las personas. El conflicto sin duda alguna beneficia y ayuda al ser humano a convertir los problemas en oportunidades.

El conflicto social es algo tan natural en las relaciones humanas como lo es la cooperación. Aunque los dos son considerados como opuestos, de hecho ambos pueden operar muy bien juntos para lograr la paz, si el conflicto se entiende claramente y es manejado de forma que conduzca a consecuencias más positivas que negativas para la sociedad; para estos estudios son consideraciones acerca del papel que tanto el consenso como la coacción y el control social juegan en la sociedad ya sea en general como en el desarrollo y resolución de los conflictos. En la actualidad se entiende por conflicto social a la contradicción que surge debido a una oposición de intereses entre dos o más partes, la cual no debe calificarse como positiva o negativa, pues esto dependerá de las formas en que se resuelva. Las causas de los conflictos tienen múltiples raíces, son complejas y pueden ser generadas por diferentes causas de hostilidad. Pero, por lo general se pueden encontrar en necesidades básicas sin satisfacer, competencia por recursos limitados y conflictos de valores

La teoría del conflicto ya tiene un largo recorrido y se ha acumulado una gran cantidad de conocimiento sobre este fenómeno desde todos los campos de las ciencias formales, experimentales y sociales. Lamentablemente resulta desalentador ver el escaso grado de aplicación e interiorización de las técnicas y principios que existen para gestionar conflictos, no se puede ni se debe evitar. Puesto que superando los conflictos maduramos y crecemos como personas, ampliando el campo de nuestra experiencia. Un cadáver es el máximo ejemplo de ausencia de conflicto.

Por tanto, no nos queda otra opción que superar el conflicto (o perecer en el intento). El éxito viene dado por la actuación sistemática de las causas que generan estrés y desconfianza.

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