El Hombre De La Multitud

“El Hombre de la multitud”

La relación que existe entre personas y el análisis que hay entre estas es fundamental para entender claramente quiénes somos. Analicemos esto; la mayor parte del tiempo nos encontramos en el mundo del “yo”, es decir vivimos por y para nosotros mismos, y no nos detenemos a observar lo que ocurre alrededor…en el momento que podemos hacerlo, o por lo menos intentamos, percibimos nuevos estímulos de la vida, haciéndola más interesante…o no?... La observación se hace más eficaz si el objeto de estudio es más interesante; esto lo entiendo en el relato por el hecho que el hombre busca algo que le llamó la atención y por ello quiere saber varias características que

hacen diferente su realidad. La observación deja de ser general y abstracta, pues ésta encuentra detalles; detalles que conducen al análisis, a la comparación y a las conclusiones.

Todo en la tierra se encuentra visualizado por alguna razón, todo se encuentra situado de manera estratégica para quien las realiza, pues eso debe tener cierta validez para quien las capte, aunque en ocasiones las cosas no sean tan fáciles de descubrir, y lo que es peor a veces no resulta solamente difícil sino también imposible. La características de las cosas, los pensamientos, las sensaciones, etc., tienen un valor para quien las quiere descubrir, para así describir y analizar lo que sucede de forma abstracta, si es que no existe ningún conocimiento anticipado de por medio, o tal vez pueda resultar un análisis objetivo, si ocurre lo contrario, es decir si hay algún pre-conocimiento del tema que estemos mirando. En el momento que practicamos la observación nos damos cuneta de muchas cosas que las damos por obvias, pero realmente tienen una razón de ser, esta ocurre porque a pesar de vivir en continua relación con el mundo y sus componentes, gozando de todos nuestros sentidos sin utilizarlos al cien porciento, pues al final no sabemos el cómo ni el por qué de las cosas establecidas y organizadas en el universo, es decir

no reconocemos muchos de los signos que continuamente tenemos alrededor.

En el relato nos damos cuenta que éste hombre que frecuentaba las calles de Londres como cualquier otra persona, un día de sensibilidad, si es que se puede llamar así el sentirse diferente a los demás y a sus acciones cotidianas, se encuentra con la otra cara de la vida, y es más se encuentra con un vagabundo que le enseña a sentir con la simple visión, pues los gestos que éste último tenía inspiraba y demostraba dolor, sufrimiento, y muchas cosas más que causaron curiosidad, haciendo que el interés por conocerlo fuera incrementándose.

En fin, éste escrito tiene muchas cosas qué enseñar y otra qué analizar, pero en definitiva me gusta mucho, pues no deja que nuestra imaginación se estanque en una respuesta, y aunque para lectores parezca algo tonto, ilógico, o tal vez incoherente, a mi

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