El Individuo En Pro De La Comunidad Política

Con elecciones presidenciales en el horizonte en nuestro país, Colombia.la brecha entre pueblo y gobernantes se vuelve estrecha. El pueblo ignorante e ignorado deja de serlo y ahora es un recurso valioso para todo el que presenta un discurso en pro de un puesto que le de poder. Es aquí donde recae nuestra propuesta; como la educación tomando como instrumento de formación a la literatura puede llegar a constituir, no solo un individuo integro, sino, además, una sociedad criteriosa en todo aspecto que concierna a su totalidad como masa.

Hace mucho tiempo la política ha dejado de ser una herramienta de reunión y concertación social. Ha pasado a manos de los pocos que conocen las leyes que unos pocos estipulan y rigen cierto territorio y cierta sociedad, una nación. Pero no solo el conocer de leyes asegura el manejo de la política, se deben tener ciertos factores que no pasan solo por lo cognitivo, sino, también, por lo monetario y las relaciones interpersonales de interés.

Poseer una economía prospera garantiza un mejor aprovechamiento de la política. No es lo mismo financiar una campaña política con “regalos” a los futuros votantes, que intentar ganar votos con tan solo un discurso que no esté pintado con plumas, licor o algún Isaac. Aunque hace algún tiempo se haya dado tal improbable. Recordando el caso del concejal lustrabotas de Bogotá en el año 2000, quien logro llegar a ocupar un cargo político sin mayor conocimiento que el de lustrar zapatos. Improbable que no fue más que una burla a la sociedad votante, pues detrás de la “hazaña” de que alguien pobre llegara a un cargo que solo está destinado para quienes son cómodamente “acomodados”, se escondía la idea que mostraba al pueblo como ignorante al escoger tal hombre, sin llegar a términos peyorativos, y como no daba valor a su voto.

Ahora bien, no solo aspectos como lo económico o lo cognitivo son factores del decaimiento de la política. Martin Jesús Barbero, enMetáforas de la experiencia social, nos revela uno más:

“Que el lugar de la política fuera la calle significaba la potenciación

De lo público como espacio, como cuerpo-gesto: el militante de cualquier

Partido se definía por sus convicciones y una relación pasional (cuasi corpórea)

Con “la causa”, al mismo tiempo que el tono y laretórica de la política en la calle

Se basaba en una fortísima identificación pueblo/líder (…)” (pág. 298-299)

El espacio público se ha convertido en un lugar de paso más en la vida cotidiana de cada individuo perteneciente al pueblo. Ya la calle no es sinónimo de política, no está pintada del color de cada partido, ahora está pintada de gris y con luces amarillas tenues para iluminar lo que alguna vez albergo una pluralidad de ideas.

“El espacio público es un área de paso, ya no de permanencia”. R. Sennet. (1978)

Sin embargo, no solo las calles se han transformado en pro del declive de la relación Politica – Pueblo. El mismo pueblo o sociedad se ha deteriorado hasta el punto de ser solo reconocida como una masa constituida por individuos que cumplen un rol en dicha sociedad, es decir, en función de; tal como lo hablaManuel Delgado en el Animal Publico.

No solo Delgado nos habla de este deterioro, también Maffesoli nos muestra las divisiones en que se ha fracturada la sociedad. Factores como: la nebulosa afectiva, la fraternidad, el simbolismo y la confidencialidad, han logrado dar al individuo perteneciente a una sociedad, una puerta de escape para satisfacer sus deseos de ser visible ante los demás. Las tribus, como las llama Maffesoli, no son más que pequeños grupos conformados por individuos que buscan un reconocimiento general por parte de los demás. Grupos que se conforman de acuerdo a los factores antes mencionados que dan a su búsqueda el premio anhelado.

Esta división, vista desde cualquier punto, ha derivado a un solo punto, el declive de la unión social a solo una masa que pertenece a un grupo de estructuras físicas y habitan un territorio.

He aquí donde la educación y la literatura deben tomar partido en este declive. Entendiendo la educación, según Durkheim, como:

“La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas

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