El Instinto De Mantener Un Plan De Vuelo
Enviado por Dago8a • 23 de Enero de 2013 • 790 Palabras (4 Páginas) • 287 Visitas
MIÉRCOLES, 16 DE ENERO DE 2013
El Instinto De Mantener Un Plan De Vuelo
No soy un fan consumado de la mitología griega, sin embrago me encontré el otro día con una historia que me llamo la atención, la historia de Ícaro.
Ícaro era hijo del arquitecto Dédalo, constructor del laberinto de Creta, Fueron encarcelados en una torre por el rey de la isla, Minos. El motivo del encarcelamiento fue precisamente por haber construido el laberinto que encerraba otro personaje mítico, el minotauro. El Rey Minos temeroso de que Dédalo pudiese construir otro laberinto igual encerró al arquitecto y su hijo en una torre en la que gozaban de todos los privilegios de celebres huéspedes sin embrago ambos añoraban su libertad y regresar a Atenas.
Dédalo sabía que no podía abandonar la isla por mar, ya que el rey mantenía una estrecha vigilancia sobre todos los veleros, y no permitía que ninguno navegase sin ser cuidadosamente registrado, así se puso a trabajar para fabricar alas para él y su joven hijo . Enlazó plumas entre sí empezando por las más pequeñas y añadiendo otras cada vez más largas, para formar así una superficie mayor. Aseguró las más grandes con hilo y las más pequeñas con cera, y le dio al conjunto la suave curvatura de las alas de un pájaro.
Cuando al fin terminó el trabajo, Dédalo batió sus alas y se halló subiendo y suspendido en el aire. Equipó entonces a Ícaro de la misma manera, y le enseñó cómo volar. Cuando ambos estuvieron preparados para volar, Dédalo advirtió a Ícaro que no volase demasiado alto porque el calor del sol derretiría la cera, ni demasiado bajo porque la espuma del mar mojaría las alas y no podría volar.
¿Suena toda una aventura cierto?, Pues bien lo que a continuación les describiré supone debería ser un aprendizaje para todos nosotros, ambos echaron a volar para consumar su escape y lograr el objetivo de llegar a tierra firme y finalmente regresar a Atenas, en medio de la travesía Ícaro fue perdiendo el temor y fue alejándose cada vez mas de su padre, se vio seducido por la curiosidad que le generaba los rayos solares y cada vez más se desviaba de su ruta de vuelo, sintió que el sol era el paraíso y debía alcanzarlo, ya todos a este punto suponemos que fue lo que sucedió, mientras Dédalo trataba inútilmente de que su hijo le escuchara, el calor del sol quemo las alas de ícaro quien finalmente murió, Dédalo completo su triste viaje y lloro la pérdida de su hijo.
Mas allá de querer plasmar esta historia como obediencia de hijos a padres quisiera llevarla hacia el logro de un objetivo y un plan de vuelo o ruta que fue interrumpido por la sagacidad, por la valentía, por la seducción o simplemente por la falta de enfoque.
Cada vez que nos proponemos objetivos o metas en el que tenemos una ruta clara definida, tal como Ícaro estos
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