El Otro Emiliano

EL OTRO EMILIANO……

Hoy por la mañana como regularmente lo hago, pasé al otrora bello Parque de la Marimba de nuestra bella Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, convertido hoy en tianguis de todo, a “bolearme” los zapatos.

Llegué a una de las bancas que están colocadas estratégicamente a lo largo de los andadores del Parque y que en un principio fueron incapaces de contener la cantidad de gente que llega por las tardes de todos los días a escucharla unos y a bailar con ella otros, La Marimba que, como lo dejó escrito para la posteridad, el entrañable Enoch Cancino Casahonda en su “Canto a Chiapas”, “desafiando al aire”, juega con los recuerdos y vivencias de quienes asisten.

Algunos de ustedes quizá recuerden, que fue necesario correr hacia dentro de los arriates la cerca metálica que colocaron porque ahí sí que le pasaba a uno lo que al sapo de las estaca de Chico Ché: “qué culpa tiene la estaca, sí el sapo salta y se estaca”; era imposible sentarse ahí so pena de quedar agujereado; en fin , los corrieron y lograron con ello que entonces se convirtieran también en sitios adecuados para sentarse. Al diseñador “se le fueron las patas” y seguro alguien muy cercano a Doña Patricia Ortiz Mena de González Garrido quien fue una de las principales impulsoras de este parque, le llamó la atención e hicieron la adecuación.

Pues bien, en este sitio, le llamé a uno de los muchos jóvenes y/o niños chiapanecos que se dedican a la “boleada”, para vergüenza y desgracia de esta nuestra sociedad cada día más indolente y que en su mayoría son oriundos de la Zona de los Altos de este maravillosa e incongruente tierra por los grandes recursos con los que Dios la dotó, a que me hiciera el favor de asear mis zapatos; después del “acuerdo” en cuanto al costo del servicio, “siete peso la lustrada”, se dio a la tarea propia de su labor.

En eso estábamos cuando llegó su hermanito a acompañarlo; venía ataviado con una su camiseta con la imagen y textos del ganador de la gubernatura de Chiapas en las elecciones inmediatas pasadas; también, portaba con mucha gallardía un su arco en la espalda y un carcas con 3 flechas al cinto, me enteré que esto que atesoraba de manera insospechada, se lo regalaron en estos días, un su juguete, a través de alguno de los funcionarios ó diputados de los que andan haciendo giras cual santacloses repartiendo obsequios; portaba también su pantalón de mezclilla y sus tenis; además una su usb al otro lado del cinto con los correspondientes audífonos y seguramente escuchando música pues a leguas se veía que gozaba algo inaudible para mí.

Cuando llegó el niño, le hice señas de que se quitara los auriculares, el que portaba la playera que describí, me llamó la atención respecto a las vivencias que han transcurrido en días recientes en mi estado. El chamaco se los quitó y le pregunté:

- qué oyes hijo ?

- Cartel de Santa

- ….. , a caray ¡ ¡ esas no me las sé ..

- cómo te llamas ?

- Emiliano…….

- Pensé rápidamente …oooopppssss……será

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