El Pajaro Feliz
Enviado por davidx64 • 13 de Noviembre de 2012 • 864 Palabras (4 Páginas) • 405 Visitas
El pájaro feliz
Hace un par de días papá ha subido al techo a tender la ropa lavada y al regresar nos cuenta que encima del tanque rotoplast una paloma está haciendo su nido cerca de los tendederos mamá le dice que espante a la paloma por que podría malograr el tanque ya que este solo está hecho de un plástico sensible pero papá se niega a espantar a la paloma.
Un lunes por la mañana despierto bruscamente y lo primero que oigo so n los canturreos de un pájaro y yo supongo que debe ser el pichón de aquella paloma que estaba instalando su nido encima del tanque rotoplast.
Pasan los días y aquel pichón no cesa de cantar como si fuese el pájaro más feliz de esta tierra, pero sus constantes cantos matutinos y a toda hora ya empiezan a desesperarme. Aquel huésped cantor que yace en mi techo específicamente encima de mi tanque rotoplast no cesa de cantar y ya se ha vuelto insoportable sus melodías sonoras con las cuales me deleita mañana tarde y noche, aquellas melodías que tal vez tratan de decir que aquel pájaro es muy feliz viviendo en mi techo y lo que particularmente me incomoda es su felicidad la cual busca expresar mediante sus incomprendidas melodías, como diciendo que es mas feliz delo que soy yo o de lo que seré en toda mi vida.
Cuando era niño mi padre me contaba la historia de que unos años antes que naciera tenía un loro grande y hermoso que fue un regalo de mi tío por su onomástico. Me conto que al principio miraba con cierto cariño a aquel loro y le apenaba tenerlo encerrado en una jaula, asi que el soltaba al loro de la jaula y este volaba por toda la casa y el vecindario y al anochecer regresaba. Me decía también que aquel loro a veces solía posarse en su hombro, luego se iba a volar por toda la casa paseándose en ella como si fuese suya, explorando cada rincón, meando y defecando en donde le fuese posible y eso le incomodaba a mi padre, pero lo que más le incomodaba era que el loro tenía la manía de arrancarle los botones de sus camisa y cada vez que mi padre tenía que salir a un compromiso encontraba sus camisas sin botones y más de las veces terminaba cociendo sus camisas presurosamente para no llegar tarde a sus compromisos.
Una noche que mi papa se alistaba para salir encontró su camisa sin botones (algo que ya se había vuelto normal) agarro sus aguja e hilo empezó a coser presurosamente, la sorpresa se la fue a llevar cuando intento abotonarse el saco y noto que les faltaban los botones en ese momento el loro se posó encima de su hombro y mi padre dijo:- ¿Qué voy a hacer contigo loro?
Y el loro posado encima del saco meo con toda naturalidad, mi padre al darse cuenta de aquello bofeteo al loro y con ruda voz dijo<<Lárgate de mi casa>> y el loro pareció haber entendido el mensaje se marchó y nunca más regreso.
Aquel recuerdo de ese loro que incómodo y fastidio a mi
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