El Sistema Penitenciario Venezolano

El hombre como ser, que interactúa en una sociedad goza de una serie de derechos conocidos universalmente como humanos que se suscriben a diversas áreas permitiendo con ello una vida digna. Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han definido según Suarez (2011) “como las condiciones que permiten crear una relación integrada entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas, identificándose consigo“ (p:8) Es decir toda una serie de normas basadas en el respeto, la integridad, igualdad, equidad entre otras

Es de hacer notar, que los derechos humanos no son inmunes al devenir histórico, ni son una categoría absoluta originada en una visión abstracta o aséptica de la persona, libre de cualquier influencia política o social. Si bien la dignidad humana en que descansan siempre ha existido aunque no siempre haya sido reconocida, los derechos o libertades fundamentales de la persona afloran en circunstancias particulares en la evolución de la humanidad; las premisas básicas que llevaron a la proclamación de los derechos o libertades aún subsisten e incluso se han consolidado, por lo que los derechos humanos son los cánones o parámetros ético-jurídicos

En relación a lo anterior, se puede evidenciar que en todas estas Declaraciones y documentos históricos existe una visión del ser humano en la que se defiende la dignidad inalienable y esencial de toda persona humana, por encima y al margen de cualquier circunstancia accidental como nacionalidad, sexo, lengua, religión o nivel de instrucción

De ahí, que las Organización de las Naciones Unidas (2008) haya sostenido que” los derechos humanos se afirman frente al estado”, (p 12). Lo cual ha sido caracterizado como un efecto vertical de los derechos humanos. Es importante indicar que los bienes jurídicos protegidos por estas premisas son el derecho a la vida, la integridad física y la tutela judicial efectiva, entre otros .En este sentido, la universalidad de los derechos humanos es un requerimiento ético-jurídico deberían de regular en todo el mundo de una manera efectiva de acuerdo con las exigencias éticas con los tratados y declaraciones aprobados o promovidos en el marco de las Naciones Unidas

Sin embargo la situación penitenciaria venezolana se presenta compleja y violenta, evidenciando el fracaso de los diferentes actores responsables de la Administración de Justicia y como consecuencia la flagrante violación de los Derechos Humanos de las personas sometidas al régimen penitenciario. Así lo han venido reseñando por muchos años los medios audiovisuales, al igual que algunos actores en el pasado y en el presente.

Cabe señalar, que el sistema carcelario Venezolano para Padrino (2011) “vive una realidad profundamente deteriorada caracterizada por condiciones sanitarias nulas, corrupción, condiciones infrahumanas, derechos humanos inexistentes, hacinamiento, tráfico de armas, drogas y aparatos electrónicos dentro de las prisiones es uno de los factores que contribuyen a la violencia”(p.12) es decir, en los penales venezolanos la Ley imperante es la de los reclusos, divididos en bandas que gobiernan en ciertos sectores. Es preciso acotar que los líderes dentro del reclusorio son llamados “Pranes” y también tienen poder fuera de los centros penitenciarios, con sistemas de comunicación que van de mensajes con familiares hasta celulares que sobreviven a las requisas.

Por otra parte, la situación de limitación que se observa, no sólo se remite a la ausencia de medios, sino también y en gran medida a la falta de programación desde los órganos rectores de la política penitenciaria. Es usual, que en los reclusorios del País prive la improvisación en la materia de tratamiento, desde el mismo ingreso del recluso a la institución, al existir graves fallas referidas a la observación técnica y la clasificación.

Asimismo, según Suárez (ob.cit)

Los equipos de trabajo de los penales Venezolanos funcionan a su libre albedrío; además de ser deficitarios son sub utilizados, puesto que se dedican a efectuar mayoritariamente actividades asistencialistas que poco responden a metodología

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