El abordaje
Enviado por robertokoeppel • 6 de Junio de 2012 • Monografía • 1.467 Palabras (6 Páginas) • 487 Visitas
No encuentro una mejor forma para comenzar a profundidad con este pequeño artículo, que ir directo al grano: hablar de literatura en cualquier contexto y especialmente en un aula de clases, resulta un poco ambigua y a la vez tergiversada por parte de los alumnos, ya que ésta a su vez es muy polisémica, pero, que a su vez no reclama una definición exacta de lo que es, sino más bien un análisis y una posible discusión en torno a ella.
El abordaje que se le ha venido dando a la literatura en el aula de clases, en este caso, refiriéndome al método tradicional, resulta muchas, sino todas las veces la misma y repetitiva cosa, el trato que se le esta dando a la literatura, donde siempre se desarrolla la misma metodología (personajes, argumentos, tiempo, ambiente, espacio, etal ) no conllevan a ninguna parte al estudiante, ya que le están coartando la imaginación y la creatividad. En todo este proceso de abordaje literario, también juegan un papel importante el docente, ya que este debe reflejar un gusto por la literatura y un constante motivador y guía en el alumno, es decir, la forma como el docente trasmita la literatura decidirá de muchas formas en su vida, en este caso el aspecto literario de la persona en cuestión, entendiendo esta como: “un acto de habla o un suceso textual que suscita ciertos tipos de atención” (Culler).
Como se ha evidenciado en el párrafo anterior tanto profesor como alumno juegan un papel importante, ya que si el profesor no trasmite un gusto por ella, estaría jugando un papel pésimo, conllevando a una posible desarticulación del alumno con la literatura, por esta razón ambos son determinantes, ya que si el alumno tampoco tiene un deseo por esta o tan si quiera un pequeño contacto, no se estaría llegando a ningún lado.
En consecuencia, este abordaje que se ha venido llevando, nos conduce a un espacio fantástico y creativo en cuanto a la vida cotidiana, potencializándo la forma de pensar de los estudiantes en las aulas de clases, ya sea por medio de lecturas de imágenes, libros, colores, formas, arte, etc. o también desde los esquemas, es decir, los conocimientos previos, el contexto de la obra o desde lo que quiera esta misma.
Realmente no divagare mas en este postulado, porque no es el objetivo del presente escrito, retomare entonces la problemática que ha sido establecida acerca de la “enseñabilidad de la literatura” porque reitero nuevamente, desde la experiencia que he vivido y desde la perspectiva en que me fue mostrada, no considero que la misma se pueda enseñar.
Veo que es posible entonces mostrar un panorama y con ello, mediante algunas estrategias ideadas por el profesor, convocar desde y para la misma; y no es que yo lo sienta o mejor dicho lo vivencie de una forma muy cómoda, pero, para mi es sencilla su sustentación porque sin nos remitimos a los inicios de la misma nos sorprenderíamos al darnos cuenta de que las obras de las cuales podemos disfrutar -en nuestro caso- en el recorrido de cada uno de los cursos que la licenciatura nos ofrece, cursos como literatura colombiana, latinoamericana, española, europea, contemporánea, etc. Anteriormente sólo eran considerados como ejemplos “excelsos” de sólo un uso posible, en el amplio campo de la utilización del lenguaje y más aun de la retórica, vemos pues que los mismos no tomaban la concepción que conocemos, concepción que la modernidad nos ha ido implantando de ser estos (los libros), contenedores de conocimiento, al cual sólo poden llegar los grandes sabios, los eruditos, o todo hombre que se encuentre en un grado superior de conocimiento.
Sigo entonces insistiendo en que la literatura y su hecho práctico (la lectura) como tal, antes de ser un hecho doloroso para algunos o tormentoso para otros, gracias a las linealidades que se le han otorgado por cada uno de esos profesores que mediante su desespero por hacer que sus estudiantes aprendan literatura tergiversan, es pues un acto que debe convocar y conllevar al disfrute de esa exquisitez encontrada en historias, novelas, cuentos, poemas y demás.
Me permito en este punto tomar las palabras de alguien a quien admiro mucho, alguien a quien su talento le permitió abrirse camino en un medio hostil que cada día restringe mas su entrada exigiendo millares de requisitos para su práctica.
“Hay
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