El aprendizaje autorregulado

MOTIVACIÓN Y APRENDIZAJE AUTORREGULADO

El aprendizaje autorregulado se puede definir como un conjunto de elementos aprendidos durante la experiencia significativa y que permite dirigir la conducta propia, en el que el aprendiz debe ser activo, emprendedor y verdadero actor de su aprendizaje, capaz de participar en la elaboración de los objetivos del mismo, en la determinación de los procedimientos y medios para lograrlo, como la evaluación del proceso y sus resultados.

Dentro de este aprendizaje los objetivos son determinantes en el elemento autorregulador, al igual que las metas, ya que permiten responder a porqué aprendemos y porque representan la elaboración de los motivos dominantes del estudiante en el aprendizaje, las cuales pueden estar relacionadas con la tarea, con el yo, con la valoración social o con la búsqueda de recompensas exteriores. Este aprendizaje se identifica como un proceso activo, independiente, crítico y reflexivo, que corresponde a las aspiraciones de alcanzar un desarrollo total, una continúa superación personal y un sentido de independencia comprendida con la necesidad de educarse permanentemente, de lograr ideales, de fortalecer habilidades y el enriquecimiento de conocimientos diarios.

Como en este aprendizaje la motivación tiene gran importancia en el aprendiz, como sus estados afectivos y sus intereses personales, porque constituye un área fundamental en todos los acercamientos de la autorregulación, se presenta en este artículo un análisis de los componentes motivacionales en los que se establece el aprendizaje autorregulado a partir de los diferentes planteamientos provenientes de la investigación con algunos estudiantes.

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