El derecho subjetivo.

DERECHO SUBJETIVO

El derecho subjetivo es la capacidad que tenemos de exigir algún comportamiento ya sea negativo o positivo de personas que se encuentran frente al titular. Este derecho protege al sujeto.

El autor Rodolfo Jhering nos dice que el interés se aplica no solo a los intereses susceptibles de apreciación económica, sino a los de otra índole, como la personalidad, el honor, los vínculos familiares, etc. Éste autor le da el nombre de bien a cualquier cosa que posea utilidad para un sujeto.

El interés es subjetivo. Hablar de intereses objetivos es solo una figura o, una ficción.

Jorge Jellinek nos dice que es un interés tutelado por la ley, mediante el reconocimiento de la voluntad individual. Pero Kelsen nos dice que el derecho subjetivo debe estudiarse de acuerdo con un criterio exclusivamente normativo y formal, haciendo total abstracción de los elementos de carácter psicológico que en el mundo de los hechos puedan corresponder a las normas del derecho existente.

El derecho objetivo puede transformarse en derecho subjetivo cuando está a la disposición de una persona, cuando esa persona se hace depender de una declaración de voluntad depende la aplicación del acto coactivo estatal señalado por la norma.

Las dos normas subjetivas de manifestación del precepto jurídico se hallan entre sí en una relación de tal naturaleza, que el derecho de un sujeto se encuentra siempre dirigido hacia la obligación del otro, más no a la inversa. Ya que cada norma jurídica tiene un deber, pero no siempre da un derecho, porque la voluntad de que la sanción se aplique no depende necesariamente de una acción. El deber jurídico es una forma posible de manifestarse del propio precepto.

Los argumentos que fueron dichos por Kelsen fueron con el propósito de demostrar que los derechos reales y de libertad son simples reflejos de un deber general.

Las facultades, como todo derecho subjetivo, son correlativas de determinados deberes o reflejos de los mismos.

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