El enano saltarin (cambio)
Enviado por tronkozo • 1 de Mayo de 2016 • Trabajo • 809 Palabras (4 Páginas) • 168 Visitas
El enano saltarín
Se cuenta que en un tiempo muy lejano, el rey decidió pasear por sus dominios, que incluían un pequeño pueblecillo en el cual vivía un duende gruñón que tenía una hija muy bella, pero nadie quería acercársele por el temor a ese pequeño ser. Dándose el rey cuenta la belleza de aquella mujer, decidió acercársele, el duende al ver el interés de aquel poderoso hombre en su hija no dudo en hablar cualidades que ella no poseía solo con el fin de que le dejara algo de sus riquezas por su bella hija.
El desagradable hombre hablo maravillas de su hija, entre ellas destaco el hecho de ´poder convertir la paja en oro solo hilándola con una rueca, a lo que el rey no dudo en llevársela al castillo.
Ya ahí, el rey ordeno llevar a aquella hermosa mujer a una habitación llena de paja, ordenándole que realizara la gran cualidad del que su padre hablaba con tanto entusiasmo. El rey agrego que si al regresar no encontraba el oro, seria expulsada del reino.
La mujer desesperada, lloro desconsoladamente sin saber qué hacer con las cualidades que su padre presumió, pero con las que no contaba. De repente se apareció un estrafalario enano que le ofreció hilar la paja en oro a cambio de su collar. Ella, sin otra opción, acepto el trato con el pequeño hombre y de pronto zis-zas, zis-zas, zis-zas… el enano hilaba la paja y la iba transformando en aquel preciado otro que el rey tanto deseaba, tan rápido como un suspiro, el enano termino de hilar la habitación repleta de paja, y luego… el enano se desapareció.
Cuando el rey volvió, vio como toda la habitación refulgía en oro, y guiado por su avaricia, exclamo: “Veremos si puedes hacer lo mismo en esta habitación”.
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Y le señalo una estancia más grande con mucha más paja que la del día anterior.
La muchacha volvió a la desesperación, ya que creía imposible cumplir la tareas pero, como el día anterior, apareció el enano saltarín: “¿Qué me das si hilo la paja para convertirla en oro?” preguntó al hacerse visible. “Solo tengo esta sortija” respondió la mujer al darle su anillo. "Empecemos pues," respondió el enano. Y zis-zas, zis-zas, toda la paja se convirtió en oro. Pero la codicia del rey no tenía termino, para cuando comprobó que se habían cumplido sus órdenes, anunció: "Repetirás todo esto una vez más, si lo consigues, te convertiré mi esposa." Pues pensaba que, a pesar de ser hija de un duende, nunca encontraría mujer con una capacidad mejor. Una noche más lloró la muchacha, y nuevamente apareció el grotesco enano: "¿Qué me darás a cambio de solucionar tu problema?" Preguntó, saltando, a la chica. "No tengo más joyas que ofrecerte," y pensando que esta vez estaba perdida, gimió desconsolada. "Bien, en ese caso, me darás tu primer hijo," ordeno el enanillo. Aceptó la doncella: "Quién sabe cómo se pondrán las cosas en el futuro." - "Dijo para ella misma." Y como ya había ocurrido antes, la paja se iba convirtiendo en oro a medida que el extraño ser la hilaba. Cuando el rey entró en la habitación, sus ojos brillaron más aún que el oro que estaba contemplando, y convocó a sus súbditos para la celebración de su unión con la doncella con tan maravillosas hazañas.
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