El malo se vuelve bueno

EL MALO AHORA ES BUENO

El cine es un medio de comunicación y/o entretenimiento considerado como el séptimo arte. En la actualidad el cine se ha vuelto en un poderoso instrumento que puede llegar a formar conductas y creencias.  

Se ha comprobado que las películas pueden deformar, modificar, la formación de la personalidad y el comportamiento. Esto es confirmado por María Campo Redondo en la ‘Revista Venezolana de Información, Tecnología y Conocimiento’ al mencionar que el cine puede generar o complementar conocimientos, integrar ideas y crear nuevos lenguajes estéticos, de igual manera comenta que: “El cine posee la capacidad de penetrar en la vida senso-perceptiva y memorial de las personas, influyendo en sus valores, en sus costumbres, en sus modos de actuar y en la configuración de modelos referenciales de identidad” (Redondo, 2006, pág. 13).

La comercialización del cine suele ser más notoria en el cine estadounidense. La cinematografía y los estereotipos tanto hombres como de mujeres han estado estrechamente ligados desde el comienzo de Hollywood, las distintas estrategias cinematográficas pueden causar que una película impacte al hombre o a la mujer en sus perspectivas respecto a algo cotidiano.

La cinematografía comercial afecta principalmente a los adolescentes, podría decirse que ellos son el público fácil de manipular ya que “el cine afecta las vidas de las personas que tienen más consecuencias para la socialización, formación de personalidad y comportamiento” (Jarvie, 1978, pág. 16). 

En los últimos años, el cine a mostrado una gran variedad de películas donde los personajes “malos” se vuelven “buenos” y no porque hagan cosas buenas, sí no, que el cine les ha dado una nueva imagen a todos esos personajes, dejando que la violencia y los delitos sean vistos como algo normal para la sociedad.

En la pantalla grande se han visto películas donde los delincuentes, asesinos, etcétera, son de aspecto atractivo, haciendo que los jóvenes pasen desapercibidos todos aquellos delitos que cometen. La manipulación del cine en la sociedad es tan fuerte que los jóvenes están creciendo con la mentalidad de que ser “rebeldes y malos” está bien y que entre más malos sean, más atractivos serán.

Regresemos unos cinco años atrás, cuando el cine hacia películas donde los villanos eran actores viejos o gordos o “feos”, cuando los buenos eran Atractivos, de facciones muy marcadas, con cuerpos bien ejercitados, todo el mundo odiaba a los malos, ahora volvamos a la actualidad, los buenos siguen cumpliendo con el mismo estereotipo, pero los malos no, ahora son jóvenes con características iguales o incluso mejores que los buenos.

La mente de las personas se ha retorcido tanto que al chico golpeador se le perdona su delito por ser “guapo” y rico, donde las mujeres deben ser sumisas y hacer todo lo que el hombre dice, un grupo de personas puede ir por las calles asesinando gente sin recibir castigo alguno. Para el público, que regularmente son jóvenes, toda esta clase de cosas les parece algo correcto, un modelo a seguir.

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