El mito de las reformas en Alemania
Enviado por Efrén González Blanco • 30 de Mayo de 2016 • Trabajo • 9.176 Palabras (37 Páginas) • 252 Visitas
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Grado en Economía
Sociología
Curso 2012/2013
Memorias
Efrén González Blanco |
Contenido
Contenido
El mito de las reformas en Alemania
El precio de la desigualdad
Fin de ciclo. Financiación, territorio y sociedad de propietarios en la onda larga del capitalismo hispano (1959-2010)
Los roles de mi vida y sus vínculos
Inside Job
El cambio económico sinónimo de cambio social y viceversa
Geopolítica, Peak Oil, Recursos finitos y Colapso global: Dificultades de comprensión desde las ciencias sociales y necesidad de un enfoque integrado
El Mundo y sus Demonios
“Antropología y Economía” de Maurice Godelier
De la Rusia eterna a la Rusia real
Referencias
El mito de las reformas en Alemania
La siguiente memoria va a tratar sobre el artículo periodístico “El mito de las reformas en Alemania” cuyo autor es Holm-Detlev Köhler, profesor titular de Sociología de la Universidad de Oviedo.
En este fragmento nos expone dos principales ideas por las cuales Alemania ha sabido avanzar en términos generales durante la crisis financiera de estas dos últimas décadas, viniendo de una economía que en ciertos aspectos estaba “estancada”, explicándolas brevemente más adelante. La idea fundamental es que la buena situación del país es consecuencia de las fortalezas tradicionales de la industria y de las relaciones laborales en las empresas, no teniendo nada que ver con la “Agenda 2010” que se lanzó a principios de siglo. ¿Por qué esto es así? fácil, la famosa “Agenda 2010” también conocida como reformas Hartz en alusión al presidente de la comisión de expertos Peter Hartz, amigo de Schröder y jefe de personal de la multinacional Volkswagen, estaba compuesta por cuatro reformas económicas fundamentales y eficaces. La primera de ellas era creación de Agencias de Servicios Personales en las Oficinas de Empleo, la segunda consistía en fomentar el autoempleo y los mini-empleos con sueldos inferiores a 400€ al mes carentes de contribuciones sociales, la tercera se basaba en convertir sus oficinas de empleo en job-centers para parados, y la cuarta última y no menos importante, una fuerte reestructuración del sistema de prestaciones por desempleo, disminuyendo los beneficios de los contribuyentes y fusionándose el sistema de subsidios para parados de larga duración con otras ayudas sociales no contributivas para personas sin ingresos.
¿Cuál fue la consecuencia de esta serie de reformas?, podemos decir que muchas y variadas, pero la más importante sin duda es más desigualdad y más pobreza en medio de una economía boyante. Haciendo mención a otras podemos destacar por ejemplo la dualización del mercado de trabajo con un amplio sector de mini-empleos y empleos subcontratados con grandes dificultades de inserción en el mercado laboral regular. Cada vez más personas quedan atrapadas entre empleos por 1€/hora, mini-salarios subvencionados y la vuelta al paro, mientras en el otro mercado laboral la carencia de profesionales cualificados atrae a los nuevos inmigrantes bien preparados y se ha convertido en un serio problema para una economía que gozaba antes del mejor sistema de formación profesional del mundo. Entonces, cabe preguntarnos de dónde proviene ese gran éxito de Alemania respecto al resto de países europeos incluido el nuestro, la respuesta es fácil: Alemania apuesta por un sector industrial y no de servicios, su sector terciario gira entorno un fuertísimo eje altamente preparado llamado sector secundario o industria, por ejemplo este país no deslocalizó las partes más intensivas de mano de obra a países de bajo coste, sino que ha mantenido sectores industriales integrales en su territorio. El fundamento de la fortaleza económica alemana sigue descansando sobre sectores industriales tradicionales, véase la construcción de vehículos y maquinaria, la química, la electrotécnica, la tecnología médica, los aparatos ópticos y la protección del medioambiente; todos ellos articulados alrededor de una amplia variedad de grandes y medianas empresas fuertemente orientadas al liderazgo en el mercado global. Esta fortaleza resiste incluso a las malas políticas económicas de los gobiernos y ha permitido a las empresas alemanas reorientar sus estrategias de exportación hacia los mercados emergentes, con China a la cabeza.
Finalmente podemos acabar destacando otro aspecto de Alemania, como son sus empresarios y sindicatos, un empresario alemán aprovecha los momentos de coyuntura económica expansiva para invertir en nuevos equipamientos y tecnologías, que le permiten mejorar la productividad de su empresa y la competitividad de sus productos, y pacta con los sindicatos medidas de reducción de jornada y de formación continua en tiempos de crisis, que le permiten retener mano de obra cualificada. Por otra parte los sindicatos fueron los que convencieron a las empresas a renunciar a la flexibilidad externa o ajuste vía despidos y negociaron una amplia gama de medidas de flexibilidad interna con cálculos anuales de horas de trabajo, sistemas variables de jornada laboral y la exitosa solución del Kurzarbeit (En alemán significa “trabajo reducido”. Consiste en que los empleados puedan compatibilizar un contrato a tiempo parcial con prestaciones por el paro, aunque cobrando una cantidad inferior a la inicial.) El trabajo corto facilita a las empresas la puesta en práctica de reducciones temporales del tiempo de trabajo para capear los temporales sin deshacerse de su capital humano, mientras las oficinas de empleo subvencionan programas de formación continua y reciclaje profesional, además del 60% del salario de las horas no trabajadas. La negociación colectiva de estas medidas ha sido responsable de salvar alrededor de tres millones de puestos de trabajo desde 2008 y ha sido esta mano de obra retenida por las empresas la que ha permitido la recuperación acelerada de la economía alemana.
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