El nivel de la parábola social

El nivel de la parábola social

El planteamiento de Matrix es claro a poco que conozcamos las claves de la sociedad en la que vivimos, una sociedad en la que millones de personas permanecen en un estado de manipulación de sus conciencias que les impide conocer la realidad tal como es y revelarse contra las injusticias que en ella se manifiestan.

Millones de personas vivimos en el sueño de Matrix sin querer despertar a la cruda realidad de que nos controlan y gobiernan decidiendo por nosotros lo que nuestra libertad ha renunciado a conquistar.

La democracia formal, en los países en que se da, es solo eso, democracia formal, que no real. Las dictaduras ya no son necesarias cuando nosotros nos hemos convertido en nuestros propios guardianes del pensamiento único, en el que diferimos unos de otros en los aspectos deportivos o en falsas opiniones de izquierdas y derechas mas formales que reales y que ocultan sólo enfrentamientos de egoísmos.

Los educadores experimentamos con frecuencia la frustración de intentar despertar a la realidad a los jóvenes, ofreciéndoles como Morfeo las dos pastillas, la roja y la azul y comprobando una y otra vez, que la mayoría de ellos prefieren volver al sueño de Matrix, e incluso encontramos algunos que tras haber experimentado, como el personaje de Cifra, la libertad responsable, prefieren seguir engañados y felices a pesar de ser conscientes de todo el sufrimiento que va a generar su traición.

En Matrix gobiernan las máquinas, en nuestra sociedad son personas que se han convertido en auténticas máquinas, que sólo se mueven por el deseo de alcanzar más poder y mayor rentabilidad a sus bienes y dinero, está claro que personas que solo se guíen por el criterio del máximo beneficio han reducido su condición humana a la mínima expresión y si les dejamos acabarán convirtiéndonos a todos en meros objetos de producción y consumo. Meta que consiguen cada vez que nos vemos a nosotros mismos como tales objetos.

En Matrix el ser humano ha quedado reducido a su valor como pila eléctrica, a poco que profundicemos en esta alegoría, descubriremos que se ajusta con exactitud al objetivo que acabamos de comentar, el de valorarnos y entendernos como meros objetos de producción y consumo.

En Matrix la sociedad ha olvidado su pasado, al igual que muestra sociedad, cada vez mas inculta y sin referentes históricos y culturales, sin norte en lo que nos constituye como personas sociales. Esa crisis cultural creo que está en el fondo del planteamiento de Matrix y que pasamos a desglosar ahora.

El nivel de la reflexión cultural

Para entender nuestra cultura occidental se necesitan tres claves: la filosofía griega, el derecho romano y la religión cristiana. Las tres suponen distintas concepciones del mundo y distintas antropologías que a veces pueden complementarse o enfrentarse según las circunstancias históricas.

En Matrix están presentes estos tres referentes en los personajes claves: Morfeo hace referencia a la cultura griega tanto por su nombre como por su actitud ante la historia, todo está predeterminado y el hombre tiene que enfrentarse, como los héroes de la Grecia clásica, a su inexorable destino al que se deben hasta la muerte.

La segunda clave cultural es el agente Smith que claramente representa a la ley, a Roma con toda su carga imperial deshumanizante, a pesar de que continuamente está intentando ajustarse a la realidad humana que siempre le desborda y que termina corrompiéndole desde la base, única manera de acabar con cualquier imperio.

La última clave es la referencia al cristianismo representada por Neo y por Trínity. En el comienzo de la primera película hay una referencia explícita cuando un personaje se dirige a Neo diciéndole “Me

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