El nuevo Manual de una empresa para inventario

Resumen
Érase una vez una prostituta llamada María… un peculiar comienzo en una novela, y sobre todo tan reconocida. Dicha historia nos habla acerca de una niña que vive con sus padres en una pequeña ciudad de Brasil. Durante su adolescencia había soñado con encontrar al hombre de su vida, con todas sus virtudes, como lo que conocemos como un príncipe azul, esperaba casarse vestida de blanco, tener su casa con vista al mar y dos hijos. Se enamoró por primera vez a los 11 años de un vecino, sin embargo nunca intercambiaron palabra, suceso por el cual ella se arrepintió toda su vida. 
Con el pasar del tiempo comenzó a anhelar otras cosas como conocer el océano, la nieve, hombres con turbante, mujeres elegantes y llenas de joyas, sin embargo, caía en cuenta de su realidad y se dedicaba a estudiar para superarse. A los 15 años conoció otro chico y no repitió el mismo error de la infancia, con él si platicó, pero las cosas tampoco se dieron, formando con esto su segunda desilusión, concluyendo que los hombres solo dan frustración, dolor y sufrimiento, proponiéndose no volver a enamorarse. 
Su vida continuó transcurriendo normalmente, trabajo, estudio, pretendientes, hasta que surgió la oportunidad de viajar a la ciudad de sus sueños, Río de Janeiro. En su estancia conoció a un hombre que le ofreció un buen trabajo en Suiza, ingenuamente aceptó porque esto la acercaba más a cumplir su sueño. Llegando a Ginebra se da cuenta que su realidad no es nada parecida a lo que ella se había imaginado. Trabajó como bailarina en una especie de cabaret, en fin un día que falto a su labor, fue despedida. Demando al suizo que la llevó y tuvo una buena indemnización, con ese dinero se tomó unas fotos y las envió a muchas agencias de modelaje. Un día, casi cuando ya no tenía dinero, la llamaron y le ofrecieron una cita, a la cual asistió, pero cuando llegó se dio cuenta que el trabajo que le ofrecían no era el esperado, el hombre que la citó le ofreció mucho dinero por una sola noche, María después de mucho tiempo aceptó lo que el hombre le ofrecía y se fue con él. Dadas las circunstancias, se vio obligada a convertirse en prostituta, comenzó a trabajar en la Rue de Berne un barrio de la prostitución. Así entró al Copacabana una discoteca bien conocida en ese barrio. Ahí rápidamente se hizo su propio prestigio entre los clientes y con el dueño del local, Milán quien la protegía.
Comenzó a reunir dinero y a pensar en planes como regresar a casa triunfante, comprar una hacienda y llevar a sus padres a una vejez tranquila. Gracias a sus proyectos y a la búsqueda de experiencia y conocimiento, comenzó a leer y a visitar una biblioteca donde conoce a la bibliotecaria, Heidi, siendo su única amiga en su estancia en Ginebra, quien le ayudo a descubrir cosas sobre su sexualidad de las que no tenía idea. 
Después de mucho tiempo, un día entró en un restaurante por un café, cuando se retiraba un hombre le pidió que no se fuera aún, porque la quería pintar, ya que él veía una luz en ella, él ya la conocía, existiendo de entrada una profunda conexión entre ambos. Ellos emprendieron una relación del alma, un conocimiento mutuo, más allá de lo que María esperaba jamás en su vida, cuando su esperanza en el amor se encontraba perdida. María descubrió la verdad sobre los hombres, que no solo pagaban por sexo sino que deseaban ser escuchados y comprendidos, que los hombres solo buscan el sexo tan desesperadamente porque la sociedad los obliga y los hace pensar que eso es lo que deben de hacer. Conoció a miles de hombres y miles de rostros. En su investigación o búsqueda del amor María descifro y llegó a entender que los hombres pagan por 11 minutos, que era lo que duraba sus relaciones sexuales, los minutos que esos hombres más deseaban en sus largos y tediosos días. También en el ejercicio de su profesión, se le da por saber todas estas situaciones en las que se halla inmiscuida la necesidad de placer que luego descubrió que no solamente era eso, sino que existía orto elemento dentro de ese pedido, la soledad, supo que esta situación podía incluso significar como la peor de las torturas, tenía clientes que le pagaban ya no solo por el sexo, ni siquiera la tocaban, lo único que hacían y querían era que se les escuchase y María lo sabía porque al voltear la situación le pasaba exactamente lo mismo. 
Con su trabajo llegó a conocer sobre el dolor y el placer, y la relación que existía entre ambos, un cliente especial, Terence, un ejecutivo de una disquera, la llevó a conocer sobre el masoquismo conjugado con el sadismo, procurando encontrarle el placer a tal situación, lo cual le interesó mucho a María y era algo que no se podía sacar de la cabeza, la misma llegó a hacer que cambiará de pensamiento al inicio sobre el amor y la soledad, haciendo que tuviera una confusión descontrolándola en un inicio, hasta que se lo comentó al hombre que ella amaba, Ralf Hart, él le explicó que eso no era bueno que solo le causaría más vació como a él le había sucedido, él la llevó a caminar y le pidió que se quitará los zapatos y que caminara con él, ella le hizo caso pero comenzó a andar por un camino lleno de piedras, ella sin querer dar el brazo a torcer continuó su camino hasta el final. Ralf le enseño el dolor del castigo físico, pero no el sexual, sino el que lleva a superarlo todo, a la paz interior. 
Después de ese día Ralf invita a María a una exposición, ella se ríe porque piensa que sería conocer el mundo de él, ella piensa en lo que van a decir sus amigos lo que pensarán, ella dice que no, pero él le insiste y logra citarla en la iglesia. Al día siguiente ella decide que ya ha vivido mucho tiempo ahí que es momento de regresar, a falta de 2 semanas de llegar la fecha marcada en el calendario. Se dirigió a la agencia de viajes y compró un tiquete de viaje hacía Brasil. Se despidió de todas las personas que conocía. Fue a la casa de Ralf, y él apenas entró, la agarro y le hizo el amor, como nadie más se lo había hecho. Gracias a Ralf pudo llegar al orgasmo, cosa que jamás había conseguido con ninguno de los miles de hombres con los que había estado, y por lo que se había torturado pensando que era la única, una especie de fenómeno. Así mediante no solo el conocimiento íntimo del cuerpo de su amante, sino también del conocimiento profundo de su mente y de su alma, llegó al éxtasis que la llevó más allá del plano terrestre, hasta el placer espiritual. Al día siguiente salio de la casa sin nada que decir, no se despidió. 
Entonces llegó por fin el día de dejarlo todo, de volver a Brasil, de cumplir su sueño, de comprar la hacienda. Se marcho, sin más, dejando a Ralf atrás, perosin embargo con el deseo oculto de que, como en las películas, él apareciera tras ella pidiéndole que no lo dejara. Pero eso no ocurrió, llego al aeropuerto, espero 4 horas a que saliera su vuelo y él nunca llegó. Su vuelo partió con destino a París para hacer escala antes de llegar a Brasil. Una vez en París, se bajo del avión mientras esperaba partir, de repente una voz dijo “Siempre nos quedará París”, ella se volvió y ahí estaba él con un ramo de rosas y los ojos llenos de luz, la luz que ella había visto en él desde el primer día. Fin.

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