El papel de la moneda en el mercado internacional

llama divisa, básicamente a la moneda utilizada por un país ajeno a su lugar de origen. En otras palabras, la divisa no es más que la moneda extranjera respecto a un país de referencia. “Todas las monedas diferentes a las que tienen curso legal de un país determinado. Este término se aplica a los billetes y monedas extranjeras, a los depósitos en bancos e instituciones financieras internacionales, transferencias, cheques y letras” (Banco Central de Venezuela, 2014, p.4).

De esta manera, el mercado internacional se basa en las relaciones de valores entre las distintas monedas, que son publicados diariamente. Las principales divisas internacionales son: el euro, el dólar estadounidense, el yen, la libra esterlina y el franco suizo. Encabeza la lista el dólar, que se toma generalmente como referencia para las restantes. “Divisa es la moneda aceptada por ambas partes en una transacción internacional, pudiendo estar dicha moneda materializada en billetes de banco en efectos como cheques bancarios, pagarés, letras de cambio, etc”. (Sainz Cebreros, 1992, p.44).

Las distintas divisas fluctúan entre sí contantemente en el mercado mundial. Dependen de las importaciones y exportaciones, inflación y deflación, entre otras. Por otro lado, también puede ser determinante la situación política del país o la psicología del mercado. Muchas son las variables que condicionan el tipo o tasa de cambio, es decir, el precio de una moneda respecto a otra. En definitiva, la salud de cada economía condicionará si estos cambios de divisa en las transacciones internacionales le son favorables o no.

En resumen, se puede acotar que el objetivo del mercado de divisas es el que determina la valor de una moneda respecto a la de otro país, otorgando la posibilidad de realizar transacciones con distintas divisas, facilitando mucho la cobertura y agilizando las operaciones. Por otro lado, realiza funciones de crédito, como alternativa al transporte de mercancías.

Devaluación

La devaluación es la pérdida del valor nominal de una moneda corriente frente a otras monedas extranjeras. Representa una operación financiera realizada por decisión de la autoridad monetaria de un país por la que se procede a rebajar la cotización de la moneda propia frente a las extranjeras, es decir, que a partir del momento de devaluación, habrá que pagar más unidades monetarias nacionales para adquirir una unidad monetaria extranjera.

Con esta medida se consigue que los productos nacionales aparezcan más baratos en el comercio mundial, lo que hace aumentar las exportaciones, a la vez que disminuyen las importaciones por aparecer los productos extranjeros más caros en términos relativos.

Las monedas de los países representan un valor, este valor está relacionado con la riqueza de un país. La moneda en sí no tiene un valor real, sino que es solo representativo

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