El proyecto de Graue....

El proyecto de Graue….

Las recientes propuestas en materia de educación pública básica y superior,  tanto  en su versión de reformas, leyes,  o como modificaciones y actualizaciones, tienen en común buscar la rentabilidad de la educación pública, es decir, que reporte altas remuneraciones a cambio de baja inversión. De la mano de hacer posible la operatividad de las reformas estructurales empujadas por el gobierno federal desde hace tres años. Para ello no basta con modificar  la manera en que operan las escuelas y como se administran, es menester  cambiar los contenidos de los planes y programas de estudio  buscando que  lo que se enseña y como se enseña vaya orientado hacia una visión por competencias (que privilegian lo utilitarista y productivo);  también requieren neutralizar a los sujetos sociales que componen el sistema educativo (trabajadores administrativos, estudiantes, y profesores)  buscando alinearlos a esta visión productivista de la educación convirtiéndola  en un motor que potencia la desigualdad.

La UNAM no es ajena a esta problemática, las modificaciones realizadas desde el periodo anterior y las propuestas por parte de la nueva gestión de Enrique Graue, se integran como correlato de la problemática nacional, específicamente de la contra-reforma educativa. Para muestra, los proyectos presentados por el nuevo rector a la Junta de Gobierno (denominados “Plan de trabajo” y “Plan de desarrollo institucional 2015-2019”), que plantean los grandes rubros temáticos a los que aspira su rectorado. Los pequeños cambios que de a poco pretenden profundizar el modelo de universidad neoliberal del que Narro finco las bases.

Conocido es el discurso de la universidad incluyente y socialmente comprometida por parte de las autoridades de la UNAM, pero que al verse materializado en propuestas acotan cualquier contenido que cumpla tales promesas discursivas. Así el proyecto del actual rector se funda en ejes estratégicos que continúan con la consolidación de la Reforma Educativa tales como el incentivar la eficiencia terminal, la subcontratación académica e implementación de sistemas de evaluación estandarizada, ejes que buscan cambiar el carácter de la universidad poniendo a su comunidad al servicio del mercado.

El plan de trabajo de Graue pretende una vinculación más estrecha entre los estudiantes e investigadores de nivel posgrado y los estudiantes y profesores del nivel bachillerato y licenciatura, a través del programa de Educación Mixta, que es la iniciación a nivel de licenciatura de la investigación en los programas de posgrado. Propuesta  que en primer término suena innovadora y pedagógica, sin embargo, si tomamos en cuenta el tipo de investigación que se promueve en la universidad, la vinculada a intereses privados, nos enfrentamos ante la completa influencia de agentes externos a la universidad que buscan incidir  en la creación y generación de  planes y programas de estudio.  

Así mismo, para facilitar las modificaciones a planes y programas en la universidad, se plantea la reformulación al interior de los órganos administrativos, por ejemplo a nivel posgrado se pretende dar más autonomía a la toma de decisiones del Consejo de estudios de posgrado, encargado de las modificaciones a los planes y programas de estudio, quitando los filtros críticos que permitían una discusión más amplia en los diferentes niveles de representación estudiantil y académica (de por si austera) de la comunidad de posgrado.

El enfoque empresarial que se intenta implementar en la universidad es el objetivo fundamental del proceso de endoprivatización de la educación. La forma de implementación de este objetivo se proyecta en los procesos de evaluación y acreditación de los estudios de posgrado y procesos de investigación por parte del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), impulsada por el gobierno federal desde el CONACyT.

La concentración de los sistemas estandarizados de evaluación será realizada para el fortalecimiento de la Dirección General de Evaluación Educativa (DGEE), en colaboración del Programa de Maestría en Docencia para la Educación Media Superior (MADEMS), en ese sentido se busca homogeneizar las aptitudes y competencias de los estudiantes para hacer de su práctica profesional una actividad eficiente y productiva para el espacio mercantil.

En este sentido, queda fijo una vez más que mediante la evaluación e implementación de estándares de calidad propios de la lógica del mercado, pretenden impulsar mecanismos de control al otorgar presupuesto a los temas de investigación que mejor se ajusten a las necesidades de las empresas privadas (principalmente) vinculadas a la universidad.

De esta manera el nuevo rector también incorpora una línea general sobre eficiencia terminal en programas de posgrado, procesos de evaluación que sustituyan  exámenes finales y diferentes formas de titulación en todas las entidades académicas, en un primer momento parece benéfico por los procesos burocráticos largos y complicados que imperan en la universidad, sin embargo el hecho es que ‘eficiencia terminal’, sólo responde a indicadores de egreso, deserción, rezago y aprobación; esta metodología fue presentada en el 2009 con el título de ‘UNAM, indicadores de desempeño’ por la Dirección General de Evaluación Educativa, así entonces el desempeño se mide por estos indicadores, que arrojan datos que se presentan en diferentes informes de la universidad, pero que no describen en un análisis integral la formación de los estudiantes, dado que la movilidad en la universidad no es homogénea. Otra modalidad que se pretende ampliar es la de ‘técnico universitario’, esto daría la posibilidad de acreditar antes del tiempo necesario para la formación profesional, con el fin de emplearlos como mano de obra operativa.

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