El psicólogo de Аdler sobre la búsqueda de la excelencia

Adler postula una única “pulsión” o fuerza motivacional detrás de todos nuestros comportamientos y experiencias. Con el tiempo se transformo de forma más madura pasando a llamar a ese instinto, afán de perfeccionismo. Es el deseo de desarrollar al máximo nuestros potenciales con el fin de llegar cada vez más a nuestro ideal.

En psicología las palabras ideal y perfección suenan a connotación negativa, porque en definición son cosas que nunca alcanzaremos, el afán de perfección no fue la primera frase de Adler para designar a esta fuerza motivacional, su frase original fue la pulsión agresiva, la cual surge cuando se frustran otras pulsiones como la necesidad de comer o de satisfacer la sexualidad, de hacer cosas o ser amados. Fue esta idea de la pulsión agresiva lo que motivo a sus primeros roses con Freud. A Freud temía que su pulsión sexual fuese relegada a un segundo plano dentro de la teoría psicoanalítica.

Otra palabra que uso Adler para referirse a esta motivación básica fue la de compensación o afán de superación. Adler creía que podemos lograr nuestras personalidades en tanto podamos o no compensar o superar estos problemas.

La última frase que usó antes de plantear su afán de perfeccionismo, fue afán de superioridad. Esta frase delata una de sus raíces filosóficas: Nietzsche consideraba a la voluntad de poder el motivo básico de la vida humana, aunque el afán de superioridad se refiere al deseo de ser mejor, también incluye la idea de que queremos ser mejores que otros, más tarde Adler intento utilizar el término mas en referencia a afanes mas insanos o neuróticos.

Las palabras de Adler nos lleva a una teoría de la personalidad mas distanciada a la de Freud, la teoría de Freud fue lo que llamaríamos hoy una teoría reduccionista, durante toda su vida trato de retraer a niveles fisiológicos todos sus conceptos y a enclavar al sujeto en conceptos teóricos mas reducidos como el ello, el yo y el superyó.

Adler considera la motivación como una cuestión de inclinación y movimiento hacia el futuro, en vez de ser impulsado mecánicamente por el pasado o por traumas infantiles, somos impulsados hacia nuestras metas, propósitos, ideales, a esto le llama teleología, la teleología reconoce que la vida es dura e incierta, pero siempre queda un lugar para el cambio.

Adler y Vaihinger postularon que nosotros utilizamos ficciones en la vida cotidiana, Adler llamo a esta tendencia finalismo ficticio. Vivimos en la creencia de que el mundo estará aquí mañana. La teleología de ello se refiere: la ficción descansa en el futuro y al mismo tiempo, influye nuestro comportamiento en el presente

El interés social o sentimiento social: casi nadie puede lograr el afán de perfección sin considerar su ambiente social, Adler quiso evitar un malentendido relativo a que el interés social era una forma de extraversión. Lo que Adler quería decir con interés, preocupación o sentimiento social no estaba referido a comportamientos sociales particulares, sino a un sentido más amplio de cuidado por el otro, la familia, la comunidad, entre otros. La preocupación social es una cuestión de ser útil a los demás. Para Adler la verdadera definición de enfermedad mental radica en la falta de cuidado social estas fallas (neurosis, criminalidad, alcoholismo, problemas infantiles, suicidio etc) se dan por una falta de interés social, su meta de éxito está dirigida a la superioridad personal.

Inferioridad. Cualquiera sufre de inferioridad de una u otra forma, Adler empieza hablando de la inferioridad de órgano. Que es el hecho de que cada uno de nosotros tiene

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