El tabaquismo en el embarazo.

El tabaquismo en el embarazo

El tabaquismo en las mujeres se ha incrementado a nivel mundial, y a pesar de las recomendaciones de no fumar durante el embarazo, hay un número importante de ellas que continúan fumando durante la gestación. A este respecto se estima que la prevalencia de tabaquismo materno en el embarazo llega a ser de 6.5% de las mujeres gestantes en países como Japón en tanto que los EUA es de 12%.

Es costumbre señalar que hay dos tipos de exposición al tabaco: uno activo (cuando una persona fuma) y otro pasivo (cuando la persona no es fumadora y está en contacto con un fumador); así pues durante el embarazo la exposición de la mujer al tabaco puede ser un factor de riesgo importante para los niños en gestación sea por tabaquismo activo o pasivo.

También se sabe que la nicotina inhalada por una mujer gestante llega al cerebro del feto, actuando como agonista de los receptores nicotínicos en el sistema nervioso periférico y central, de tal manera de que en la exposición al tabaco da lugar a fases de acción: una estimulante y otra depresora lo que ocurre en todos los ganglios autonómicos. También se conoce que la acción de los quimiorreceptores de la aorta y carótida dan lugar a que ocurra una vasoconstricción refleja, taquicardia, elevación de la presión arterial y estimulación de la respiración.

Es de amplio conocimiento que la exposición de los componentes del tabaco, en particular la nicotina, afecta la función vascular y al pasar la barrera placentaria, interviene también afectando el tono vascular del feto, por lo que los hallazgos de este estudio parecen mostrar que el efecto de la nicotina aún continúa después de nacer los niños, tiempo en el que los recién nacidos posiblemente continúan eliminando estos compuestos: al menos nuestros hallazgos parecen confirmar que el efecto de los niños de este estudio estuvo presente en las primeras 24 horas de vida con una disminución de la presión arterial sistólica, pero sobre todo en la media y diastólica.

En cuanto a las limitantes es pertinente mencionar que la validez de la medición acerca de la exposición al humo del tabaco fue considerar como cierta la información expresada por la madre acerca de lo que llamamos «tabaquismo activo», pues, es poco probable que una madre mienta al decir que fuma y no lo hace, aunque pudo darse el caso de negación de tabaquismo en las madres fumadoras y no considerar el tabaquismo pasivo en las no fumadoras. En estudios futuros acerca de este problema es necesario considerar la medición de cotinina en las madres y en sus hijos para tener la certeza de exposición reciente al humo del tabaco y su efecto en la presión arterial durante las primeras horas de vida,'"' ' aunque hay estudios que informan correlación positiva (r=0.68) con la concentración sérica de cotonina en las madres" y el consumo de cigarros que hacen las madres.

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