El trabajo es un aspecto determinante en nuestra vida

El trabajo es un aspecto determinante en nuestra vida, por lo tanto la ocupación o profesión que escojamos para realizar determinará nuestra satisfacción o nuestra frustración por trabajar

El trabajo no es únicamente el conjunto de habilidades físicas o mentales que una persona ofrece a cambio de obtener un ingreso, de lo contrario tiene a fondo un sindicado más trascendental. Ocupa gran parte del tiempo de nuestro ciclo de vida, al permitir que interactuemos y nos relacionemos con otras personas iremos formando nuestro  círculo de amigos, así como también la actividades que realizamos en el trabajo nos permite desarrollarnos en lo personal y laboral, mejorando y ampliando nuestros conocimientos, habilidades y capacidades.

Aunque tradicionalmente el estudio de las emociones en el trabajo era algo de poco interés para investigadores en las últimas décadas esto ha tenido un cambio radical, pues en las ultimas décadas y después de numeroso estudios los investigadores han llegado a una conclusión general: los estados de ánimos y la disposición general de los profesionales afecta directamente al rendimiento, la toma de decisiones, la creatividad, la capacidad de colaboración, el liderazgo, tanto en lo positivo como en lo negativo.

Del estado de ánimo de cada persona depende que el desempeño  y los resultados de su ocupación laboral sean los esperados.

Aquellas personas capaces de desarrollar su inteligencia emocional definida por el Psicólogo y periodista Daniel Goleman como “habilidad de las personas para reconocer sentimientos propios y ajenos, saber manejarlos, crear una motivación propia y ser capaz de gestionar relaciones interpersonales con éxito”; tendrán una ventaja sobre aquellas que no tienen la dedicación y disciplina necessaria para desarrollarla. La inteligencia emocional se convierte en una destreza o competencia muy importante a la hora de competir en el mercado laboral. Pues a las organizaciones les interesa que dentro de ellas exista un ambiente agradable y que cada uno de sus integrantes aporte a ese ambiente de forma positiva.

Tener una buena actitud en el trabajo permite que las personas se sientan más felices, motivada, llenas de energía lo que favorece enormemente en la productividad laboral.

De acuerdo con un estudio realizado por la consultora Crecimiento Saludable, una buena aptitud permite a las personas entablar mejores relaciones en su trabajo, desarrollar autonomía y creatividad y adicionalmente son capaces de ejercer control y cumplir sus objetivos.

 Pero diferente a esto un estudio realizado en la Universidad de la Laguna, España concluye que no existe relación entre la satisfacción laboral y la inteligencia emocional. La visión que tenga cualquier persona de su trabajo, no tiene nada que ver con el nivel de Inteligencia Emocional.

Existen muchos casos, bastante comunes en que personas que por motivos de fuerza mayor no pudieron dedicarse a lo que en un principio querían para sus vidas y ahora realizan labores diferentes han conseguido+  una gran productividad laboral por el simple hecho de la buena actitud.

Según el modelo de Peter Salovey y John Mayer, en el que se estudiaron tres tipos de destrezas. Percepción, compresión y regulación emocional.  La percepción es la capacidad con la que cuenta el individuo de saber cómo se siente en el momento en que la emoción se presenta. La comprensión es saber por qué se está experimentando dicho estado y cómo se pasa de una a otra emoción. La regulación busca la manera de usar las emociones, sean positivas o negativas, pero siempre a favor.

...