Elaboracion Anillo De Oro

Procesos de manufactura de un anillo de oro

Primero el diseñador decide como hacer el aniño; su forma y determina el tamaño, entonces procede a dibujar. El fabricante trabaja con una cera especial para tallarlo, usando un compas, mide y marca el ancho del cintillo y lo corta cuidadosamente con una sierra, luego toma su calibrador milimétrico y lo pone en una varilla con marcas que corresponde al tamaño de las argollas llamado mandril, ajusta el compas al tamaño del anillo y marca el hoyo correspondiente al tamaño del dedo en el bloque de cera, con una broca abra cuidadosamente el tamaño del agujero que marco. Luego quita la cera del borda exterior del cintillo, con el compas marca el centro del cintillo donde hará la canaladura, luego con una punta de taladro muy fina talla la acanaladura; y con una lima la afina y da forma a las curvaturas del anillo según el diseño, después de ponerle un engaste de cera al cintillo adhiere un vástago de cera al modelo, luego posiciona el vástago en la base del cilindro que el joyero usara para fundir el anillo, la base se pone sobre la plataforma de una maquina al vacio, el joyero pone un cilindro sobre la base y vierte sobre ella un yeso especial, el vacio producido succiona todo el aire del yeso, esta es una parte clave del proceso por que de quedar alguna burbuja de aire el anillo se deformara, el proceso de aspiración dura menos de un minuto y el cilindro se introduce en un horno a 730°C, el molde de cera se evapora dejando un vacio con la forma exacta del anillo en el yeso endurecido, después se funde el oro, el contenido en oro de una joya se mide en quilates, mientras menos quilates menos oro y mas aleaciones de metales mas baratos como níquel, plata y cobre, después de 5 horas el cilindro sale del horno y se introduce en la maquina de moldear, la maquina gira durante un minuto, la fuerza del centrifuga proyecta el oro liquido en el molde de yeso que se encuentra al interior del cilindro, el joyero sumerge el cilindro en agua fría; esto enfría el oro y diluye el yeso lo que queda es el anillo de oro fundido pero la superficie aun esta áspera y requiere ir al proceso de acabado, el joyero corta el vástago y se pone a trabajar, limpia y pule el anillo hasta que la superficie queda suave, ahora estampa su sello registrado y los quilates, después martilla el anillo en el mandril para dejarlo perfectamente redondo, el joyero lo envía a un pulidor especializado, quien pasara el anillo por una serie de pulidoras dejándolo brillante y resplandeciente, de hay pasa al especialista en engaste de piedras preciosas, quien endereza los engastes donde irán las piedras, talla delicadamente la parte in terna de los engastes; el borde de los diamantes incrustara perfectamente en el espacio creado por los engastes, ajusta los engastes y fija los diamantes asegurándose que lo sostengan firmemente, el joyero sumerge el anillo terminado en una maquina de ultra sonido,

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