Elementos Descriptivos Del Análisis Regional

INSTRUMENTOS DESCRIPTIVOS DEL ANÁLISIS REGIONAL

Coeficiente de especialización: CEr

j / M

Trata de medir hasta qué punto la estructura económica de una región está

especializada en determinada actividad en relación a la estructura económica media

nacional.

Es obvio comprobar que el coeficiente solo toma valores positivos, siendo la

unidad su punto de referencia de forma que:

CEr

j / I < 1 La participación del sector bienes de equipo en el empleo industrial

regional es inferior a la observada en el contexto nacional.

CEr

j / I > 1 El empleo industrial regional tiende a estar especializado en el sector 4,

en relación a lo observado a nivel nacional.

En definitiva, valores mayores que la unidad observados de forma persistente en

el tiempo en relación a una región y un sector, deben interpretarse como indicativos de

especialización de la estructura regional en el sector en cuestión. Coeficientes con series

históricas oscilantes en torno a la unidad, no permitirían obtener una conclusión

definitiva.

Coeficiente de Redistribución: CRj (m)

Mide la redistribución que una determinada magnitud ha experimentado entre un

conjunto de regiones a lo largo de un periodo de m años:

Coeficiente de Localización o de Asociación Geográfica: CLj−i

Es complementario al coeficiente de especialización, midiendo el grado de

discrepancia existente entre las distribuciones espaciales de dos sectores económicos.

Por ejemplo, comparando bienes de equipo con bienes de consumo

Ahora está en tanto por uno y a menudo se expresa en porcentaje. Valores

próximos a cero del coeficiente indican que la distribución de ambos sectores es similar.

Coeficiente de Similaridad: CLj−i

Pretende medir el grado de similitud existente en la estructura económica de dos

regiones diferentes, atendiendo a la composición sectorial del agregado

Medidas de desigualdad

En la literatura pueden encontrarse distintos indicadores de desigualdad que

agrupamos en dos categorías (Esteban, 1994):

- Indicadores de tipo estadístico

- Indicadores de bienestar

Los segundos se obtienen tras la consideración explícita de una función de

bienestar social sobre. Los primeros no gozan, al menos explícitamente, de esta

referencia teórica por lo que su definición gira en torno al concepto de dispersión

estadística de una variable.

Indicadores estadísticos

Entre los más empleados podríamos citar los siguientes:

Varianza o desviación típica. Su definición es la habitual.

y su interpretación la acostumbrada; esto es, distribuciones regionales con varianzas

elevadas se corresponden con niveles de desigualdad crecientes.

Coeficiente de variación. Mejora al anterior dado que es independiente de las unidades

de medida:

Curva de Lorenz y Coeficiente de Gini. Es una medida de concentración relativa de una

distribución regional con respecto a otra y puede utilizarse para realizar comparaciones

interregionales o intertemporales.

El coeficiente de Gini mide el área que separa la curva de la diagonal.

Indicadores de bienestar

Los indicadores de este segundo grupo se han desarrollado en el contexto de la

Teoría del bienestar, y han sido adaptados para analizar distribuciones sobre el espacio de variables de interés. En este sentido, mejoran las medidas del primer grupo en, almenos, dos aspectos:

- Vinculan directamente el concepto de desigualdad con el de bienestar social.

- Desarrollan un enfoque estadístico más sólido.

Con relación a la primera cuestión es necesario reconocer que, habitualmente,

existe un juicio de valor implícito que no se suele cuestionar: la desigualdad es

perjudicial para el colectivo social, lo que justifica la aplicación de políticas (regionales) redistributivas. Sin embargo, este planteamiento no siempre es válido, por lo que conviene avanzar hacia formulaciones más flexibles que permitan posicionamientos diferentes. Este paso puede darse sin excesivos problemas cuando se introduce una función de bienestar social en la discusión (Atkinson, 1970).

Medidas de polarización

La polarización es otra característica relevante sobre la estructura de un sistema

regional que podemos tener interés en analizar. Este concepto no debe confundirse con el de desigualdad, aunque están claramente relacionados. El último se identifica con heterogeneidad en el atributo en cuestión, mientras que el primero informa sobre la tendencia a constituir clubs o grupos de individuos (regiones) internamente muy homogéneos, pero marcadamente diferentes entre ellos. Es evidente que polarización implica desigualdad, en el sentido de que la primera condición para que un sistema esté polarizado es que las regiones no han de ser iguales; sin embargo, la implicación inversa no es cierta. Tampoco lo será, en general, el que aumentos (disminuciones) en la polarización (desigualdad) supongan a su vez aumentos (disminuciones) en la desigualdad (polarización).

el análisis de polarización debería entenderse como un resultado complementario, que matiza los datos obtenidos de desigualdad, introduciendo el concepto de fragmentación. Un sistema regional desigual y además polarizado en torno a unos pocos clubs está en peligro de desintegración, sobre todo cuando esos clubs se

encuentran agrupados espacialmente.

Las medidas de polarización, como indica Esteban (1994), deberían respetar al

menos cuatro características fundamentales:

1.- La polarización es cuestión de grupos. Los individuos aislados desempeñan

un papel irrelevante en la generación de conflicto social, problema al que se

adscribe el concepto de polarización.

2.- La polarización aumenta cuanto mayor es el grado de homogeneidad en el

seno de cada grupo social.

3.- La polarización aumenta cuanto mayor es la heterogeneidad entre grupos

sociales.

4.- La polarización es mayor cuanto menor sea el número de grupos relevantes.

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