Elementos que tomamos antes de tocar al animal
Enviado por emrg111 • 16 de Agosto de 2013 • 2.340 Palabras (10 Páginas) • 440 Visitas
2.3.1. Elementos que tomamos antes de tocar al animal:
a) Sensorio
b) Estado de carnes
c) Desarrollo y conformación esquelética
d) Grandes funciones
e) Actitudes posturales anómalas
f) Piel
g) Frecuencia respiratoria
2.3.2. Elementos que tomamos inmediatamente cuando comenzamos a tocar al animal:
a) Temperatura
b) Frecuencia circulatoria
c) Mucosas
2.3.3. Elementos que tomamos al final, o que no varían:
a) Ganglios
b) Frecuencia ruminal
c) Prueba de la yugular
d) Prueba de la cruz
e) Tacto rectal
a) SENSORIO.
El sensorio, identifica la vida de relación del animal, es decir, el estado de relacionamiento del animal con el medio.
Siempre es el primer punto que tomamos en cuenta cuando revisamos un animal, encarando la parte en que no tocamos al animal, o primera fase, dado que este punto, más allá de orientarnos dentro del espectro diagnóstico, también nos orientará en como vamos a encarar la revisación del mismo. Es decir, evaluaremos si esta normal, o deprimido, en cuyo caso no tendríamos problemas, o también, si esta excitado o agresivo, en donde encararíamos con determinadas medidas de seguridad el examen clínico, ya sean de sujeción, restrictivas, utilización de sedantes, atarácicos, etc.
Alteraciones del sensorio, la mayoría de las veces, nos traducen manifestaciones de las enfermedades del sistema nervioso, tanto originarias, como causadas por cuadros sindromáticos más complejos.
Las manifestaciones más comunes de alteración del sensorio, son aquellas relacionadas al estado mental, yendo desde el sensorio aumentado (liberación, excitación, manía y furor), a la depresión (depresión simple, síncope, coma).
Los estados de excitación, incluyen como viéramos manía y furor. Ambos son, probablemente, manifestaciones de excitación de la corteza cerebral.
Esta división no es antojadiza, lo que persigue es lo siguiente. Por una parte, antes de comenzar el manoseo del animal podemos recoger determinados datos, que entre otras cosas, nos van a situar con respecto a la actitud a tomar frente el examen del animal. Es decir, la evaluación del sensorio, amén de ser un dato clínico, es también un invalorable dato que nos dice si el animal esta agresivo, dolorido, manso, etc., previendo entonces, si debemos revisarlo como está, manearlo, tranquilizarlo etc.
Por otra parte, hay datos que podemos recoger por inspección visual, y lo hacemos previamente a revisar el animal manualmente, no solo con el objetivo de situarnos frente al mismo, sino con la idea de recoger la mayor cantidad posible de datos antes de tocar al animal enfermo, ya que este al sentirse manoseado, se estresa, y puede llegar a variar algunos datos.
• Excitación del sensorio
a. Manía. El animal actúa de manera extravagante y parece desconocer el medio que lo rodea. Las acciones maníacas incluyen tendencia del animal a lamerse o a masticar material extraño, a veces a ellos mismos, anormalidad de la voz, bramar constantemente, ceguera, deambulación por lugares inusuales y marcha tambaleante, observándose agresividad en animales antes dóciles. Estas manifestaciones son características de algunas enfermedades (Encefalitis, forma furiosa de la rabia, Enfermedad de Aujeszky, Scrapie, enfermedades degenerativas del cerebro, enfermedades metabólicas y toxicas como la toxemia de la preñez, acetonemia nerviosa y saturnismo).
b. Furor. El furor se caracteriza por actividad violenta y desenfrenada. Los movimientos del animal son incontrolados y peligrosos para otros animales del grupo y para las personas a su cuidado, y a menudo se acompaña de ataques físicos. (Encefalomielitis, Aujeszky, Tetania Hipomagnesémica, Dolor cólico, Irritación cutánea grave o fotosensibilización).
c. Agresión y otros cambios de la personalidad. La agresión y el deseo de atacar a otros animales, seres humanos u objetos inertes es característica de los estados tempranos de rabia o Aujeszky, y en algunas vacas con tumores de células granulosas del ovario. Mas tarde será acompañado por signos de masculinización, cambios en la voz, estros continuos y erráticos. Es, a menudo, difícil diferenciar entre un animal con un cambio de personalidad verdadero y uno que presenta dolor.
a) Depresión del sensorio
Los estados mentales depresivos incluyen somnolencia, laxitud, narcolepsia/catalepsia, síncope y coma. No es posible clasificar con exactitud los tipos de actitud depresiva y relacionarlos con causas específicas, pero los más frecuentes en rumiantes se detallan a continuación:
a. Depresión simple. La depresión simple es quizás la más común de todas, correspondiente en forma general con el síndrome febril. El animal se mantiene apartado del resto, no presta atención al acercamiento, o solamente para las orejas cuando lo hacemos. Permanecen quietos o echados sin prisa por levantarse, y fundamentalmente observamos que el mismo no se limpia las secreciones del morro con la lengua, por lo que un líquido filante le cuelga del morro. A veces, también dolores agudos pueden dar una depresión simple.
b. Depresión que conduce a coma. Puede depender de encefalomielitis o encefalomalasia, enfermedades metabólicas o toxicas (uremia, hipoglucemia, insuficiencia hepática, toxemia, septicemia y gran número de toxinas que producen daño tisular), hipoxia cerebral, golpe de calor, etc.
c. Síncope. El desmayo súbito (síncope) puede producirse como consecuencia de: insuficiencia cardiaca que cause anoxia cerebral, hemorragia cerebral espontánea, contusión y conmoción traumáticas, rayos, electrocución.
d. Narcolepsia (catalepsia). Los animales afectados presentan episodios de sueño incontrolable y literalmente caen dormidos. (p.e. Haemophillosis).
e. Deambulación compulsiva o síndrome de empujar con la cabeza. Este síndrome se caracteriza porque el animal coloca la cabeza presionando contra objetos fijos, o la apoya en un puntal o entre dos postes de un alambrado. Una variante de este síndrome es la llamada marcha o deambulación convulsiva. Los animales afectados dirigen su cabeza hacia abajo, caminan, y a menudo parecen ciegos. Si al caminar su cabeza choca con un objeto, empujan hacia adelante e insisten en hacer presión con la cabeza. Esto representa un cambio en el patrón de comportamiento, debido a un impulso convulsivo no satisfecho característico del sistema límbico. Entre otras causas podemos citar: impulso convulsivo no satisfecho, enfermedad cerebral metabólica y tóxica (especialmente encefalopatía hepática), hipertensión craneal
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