En primer lugar, en nombre de todo el plantel docente, quiero expresarles un profundo agradecimiento

Palabras de Despedida

El día que supe que fui “La elegida” para despedirlos,  una mezcla de emociones dieron un vuelco a mi corazón. Ese día tuve  la certeza que  algo de mi quedo en ustedes pero que también tendría en mis manos la gran responsabilidad de buscar las palabras precisas para este momento tan importante.

En primer lugar, en nombre de todo el plantel docente, quiero expresarles un profundo agradecimiento…

GRACIAS!...

• Porque un día, con grandes temores,  tomaron la inequívoca decisión de seguir estudiando… llegando a nuestras vidas
• Porque muchas noches cansados…luego de una larga jornada de trabajo, los vimos pasar por los pasillos, a paso lento,  encaminados a cumplir con sus obligaciones en las aulas.
• Porque seguramente en casa hubieron algunos reproches o reclamos de los hijos por tantas ausencias y sin embargo, por ellos, anhelando un futuro mejor, jamás bajaron los brazos... Esta realidad también es la nuestra, por eso los comprendo…
• Por aguantar cada día la carga de esa mochila pesada a cuestas, y no de libros precisamente. Ustedes me entienden. En la vida no todo es color de rosa como nos pintaron de niños.
• Por hacernos parte de sus alegrías como fueron  la llegada de un hijo, de un nieto, la bendición de un nuevo trabajo u otros logros personales
• Por dejarnos brindarles unas palabras de aliento cuando tal vez las cosas, no iban tan bien…
• Por no rendirse, por continuar, por perseguir este sueño que al principio parecía tan lejano e inalcanzable.

• Por su buena predisposición las veces que los necesitamos para armar el sonido, preparar una obra, una canción o simplemente ayudar. Gracias!
• Porque una vez más, este año alguien vino a demostrarnos que nunca es tarde cuando la dicha es buena, que el tiempo solo se acaba cuando la vida termina. Y hasta ese momento, siempre existe una posibilidad para todo.

Es tiempo de balances…de volver la vista y valorar todo el esfuerzo hecho. Cada uno sabe de su sacrificio, de sus dificultades, de las horas robadas al sueño y a la familia como también de profundas satisfacciones al ver un trabajo terminado y una nota aprobada.  

Es tiempo de mirar hacia el acostado y estrechar fuerte la mano de esos amigos con los cuales fue más fácil superar cada obstáculo. Seguramente viene a sus recuerdos aquellos que decidieron seguir otro camino, aquellos que se quedaron o aquellos que hoy están pero de un modo diferente. Hoy es el momento de un gran abrazo que borre todas las distancias.

Y en cuanto al futuro, cada uno de ustedes ya tiene un norte en su vida, son adultos y seguramente, un rumbo decidido: seguir trabajando, continuar estudiando o tomarse un descanso para disfrutar de la familia y los amigos. El rumbo que tomen, sea cual fuere…que los conduzca a la felicidad.

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