Energías alternativas.

Energías alternativas

La humanidad desde que descubrió el fuego y distintas herramientas se ha acostumbrado a facilitarse la realización de las actividades, desde las más complejas hasta las de la vida cotidiana tal como la de transportarse, de esta forma ha llegado acostumbrarse a no vivir en la oscuridad, para ello ha desarrollado distintas formas para lograrlo, una de ellas es el consumo de distintas fuentes energéticas.

Durante las últimas décadas la población mundial ha ido incrementado, lo que ha provocado que el consumo energético se eleve de una manera que puede llegar a ser alarmante, durante la revolución industrial os combustibles fósiles fueron la fuente de energía empleada pero, es ahora, en la actualidad presentan dos graves problemas: por un lado son recursos que se agotan(no renovables), y se prevé el agotamiento de las reservas (especialmente de petróleo) en plazos cercanos, Por otra parte, la quema de estos combustibles libera a la atmósfera grandes cantidades de CO2, que ha sido acusado de ser la causa principal del calentamiento global.

Con el constante desarrollo tecnológico y la realización de distintos estudios se han llegado a encontrar nuevas fuentes de energía carentes de estos problemas, llamadas energías alternativas.

Una fuente de energía alternativa es aquella que tiene la capacidad de sustituir las fuentes energéticas que se emplean actualmente, con la diferencia de que no contaminan (o su efecto contaminante es mucho menor) y tienen una gran posibilidad de renovación (razón por la cual también se las denomina energías renovables). Uno de los aspectos más sobresalientes de las energías alternativas es que se basan en la naturaleza, es decir, tanto en los flujos como en los ciclos del planeta. Como se regeneran y son abundantes, pueden perdurar por cientos o miles de años. Un detalle que no es menor tiene que ver con que el uso responsable de este tipo de energías no perjudica bajo ningún punto de vista al medio ambiente.

 Los recursos naturales generados por el sol, el viento, el agua y los residuos agrícolas u orgánicos son los verdaderos protagonistas en lo que respecta a energías alternativas. Gracias a ellos es posible engendrar electricidad, calefacción o refrigeración de un modo conveniente para la naturaleza, ya que se reducen considerablemente las emisiones de dióxido de carbono.

En pocas palabras, las energías alternativas son las que se obtienen de fuentes naturales virtualmente inagotables; unas, por la inmensa cantidad de energía que contienen, y otras, porque son capaces de regenerarse por medios naturales.

Algunos ejemplos de estas pueden ser:

Energía solar; Proveniente del aprovechamiento de la luz del sol

Energía hidráulica; Aprovechando la fuerza del agua

 Energía térmica; Atreves del calor

 Energía eólica; Aprovechando la fuerza del viento.

 La energía eólica es una fuente de energía renovable que utiliza la fuerza del viento para generar electricidad. Esta ha sido aprovechada desde la antigüedad para mover los barcos impulsados por velas o hacer funcionar la maquinaria de molinos al mover sus aspas.

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