Enfermedades Respiratorias
Enviado por 3695 • 5 de Agosto de 2013 • 2.722 Palabras (11 Páginas) • 346 Visitas
Intolerancia a la lactosa
¿Qué es?
La intolerancia a la lactosa es una causa común de cólicos abdominales, inflamación (hinchazón) abdominal y diarrea. Esta condición ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente enzima intestinal llamada lactasa. La lactasa es la encargada de descomponer la lactosa, la principal azúcar de la leche. Una vez que la lactasa se decompone en formas de azúcares más simples, estos azúcares simples puede ser absorbidos por el torrente sanguíneo. Durante la digestión normal, la lactosa se digiere en el intestino delgado sin liberar burbujas de gas. Cuando la lactosa no se digiere correctamente, pasa al colon. Las bacterias en el colon descomponen algo de lactosa, lo que produce gas hidrogenado. La lactosa remanente también libera agua dentro del colon. El gas y el agua adicionales producen síntomas, como cólicos abdominales, diarrea, inflamación abdominal y flatulencia (gas).
Síntomas
Los síntomas comunes de la intolerancia a la lactosa incluyen:
heces malolientes, pálidas y abultadas
náuseas
dolor abdominal
cólicos abdominales
inflamación
flatulencia que comienza alrededor de 30 minutos a 2 horas después de comer alimentos y tomar bebidas que contienen lactosa
La gravedad de los síntomas varía según la cantidad de lactosa que una persona puede tolerar, la cantidad de lactosa ingerida y el tipo de contenido graso del alimento. Las personas que también sufren del síndrome de colon irritable tienden a presentar síntomas más severos de intolerancia a la lactosa.
Prevención
No existe manera de prevenir la intolerancia a la lactosa.
Tratamiento
Existen dos maneras de tratar la intolerancia a la lactosa:
reducir la cantidad de lactosa que consume al limitar la leche y los productos lácteos
ingerir reemplazos de enzimas disponibles para la venta
Las personas con intolerancia a la lactosa necesitan leer las etiquetas de todos los alimentos preparados para ver si contienen lactosa. Las concentraciones más altas se encuentran en el helado y la leche. Los quesos generalmente tienen cantidades bajas de lactosa. Algunos productos que no se consideran lácteos, como la leche en polvo para café y las coberturas artificiales de crema batida, podrían contener lactosa si están hechas con ingredientes derivados de la leche. Cuando lea las etiquetas de los alimentos, observe si aparecen palabras como suero, requesón, derivados de la leche, derivados secos de la leche y leche en polvo desnatada. Si cualquiera de estos ingredientes aparece en las etiquetas, el producto probablemente contiene lactosa.
Si evita por completo la lactosa, sus síntomas deberían desaparecer, pero si no, el diagnóstico podría no ser el correcto. Muchas personas podrán tolerar un aumento gradual en la ingesta de lactosa si son cuidadosos en el control de sus síntomas. Para esto, los médicos a menudo recomiendan comer helados porque tiende a tolerarse mejor que otros alimentos que contienen lactosa dado su alto contenido graso. A medida que aumente sus niveles de lactosa, revise su dieta con su médico o nutriólogo para asegurarse que está comiendo las cantidades apropiadas de grasa, proteína u otros nutrientes.
Hay disponibles varios preparados comerciales de enzimas (tabletas y líquidos) que pueden servir como reemplazo de lactosa. Usted puede agregar estos preparados a los alimentos que contienen lactosa para reducir significativamente los síntomas. Sin embargo, estos preparados raramente logran eliminar los síntomas por completo y los resultados varían en cada persona y según los diferentes preparados que se ingieran. Los productos lácteos preparados son una alternativa extremadamente efectiva. Usted puede agregar gotas de la enzima a la leche, luego refrigerarla durante 24 horas antes de consumirla o puede comprar productos que fueron tratados para reducir la lactosa (“leche sin lactosa”). La leche “acidófila” aún sigue teniendo mucha lactosa como para ser consumida por personas con intolerancia a la lactosa.
Muchas personas con intolerancia a la lactosa presentan dificultad para consumir suficiente cantidad de calcio en su dieta. Esto aumenta el riesgo de osteoporosis, una condición en la cual los huesos se vuelven débiles y frágiles. Estudios de investigación muestran que las personas con intolerancia a la lactosa tienen el doble de riesgo de sufrir de fracturas. Por lo tanto es esencial que consuma al menos 1.000 miligramos de calcio por día (1.200 miligramos si es una mujer posmenopáusica) además de una cantidad adecuada de vitamina D. La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar el yogurt cultivado, que es una buena fuente de calcio. Las verduras como el brócoli, la col china, las hojas verdes de berza y la col rizada son también excelentes fuentes de calcio. Si no puede incorporar suficiente cantidad de calcio a su dieta, tome un suplemente de calcio cada día.
ALERGIA ALIMENTARIA:
QUÉ ES?
Una alergia alimentaria es una respuesta exagerada del sistema inmunológico por el consumo de un alimento en particular
Hay que diferenciarlo de la intolerancia alimentaria, que no es una reacción alérgica, pero constituye un efecto indeseable producido por la ingestión de un alimento determinado.
Los alimentos que con más frecuencia producen alergia son la leche, los huevos, el marisco, las nueces, el trigo, los cacahuetes (maní), la soja y el chocolate.
CAUSAS
La respuesta inmunitaria del cuerpo lo protege contra sustancias potencialmente nocivas, como bacterias, virus y toxinas. Sin embargo, en algunas personas esta respuesta inmunitaria se desencadena por la ingesta de un alimento determinado. Cuando esto ocurre, el sistema inmunológico libera sustancias que causan síntomas de alergia alimentaria.
Las alergias alimentarias más comunes son a los siguientes alimentos:
• Los huevos (principalmente niños)
• El pescado (niños mayores y adultos)
• La leche (principalmente niños)
• El cacahuete (personas de todas las edades)
• Los mariscos, como camarón, cangrejo y langosta (personas de todas las edades)
• La soya o soja (principalmente niños)
• Los frutos secos (personas de todas las edades)
• El trigo (principalmente niños)
Los aditivos alimentarios, como colorantes, espesantes y conservantes, rara vez pueden causar una alergia alimentaria o reacción de intolerancia.
Algunas personas tienen un síndrome de alergia que afecta a la boca y la lengua después de comer ciertas frutas y verduras frescas.
Los melones, las manzanas, la piña y otros alimentos que contienen sustancias
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