Ensayo 2. CREO Que Es El De El Niño De 8 años Que Va Al Jardín Botánico.

El pequeño William es un niño de 8 años que cursa 3ro de primaria, la maestra le dice que van a ir al Jardín Botánico y William se pone a gritar de la emisión causando desorden en todo el salón, como consecuencia es castigado y no se le permite ir a la salida programada.

Hoy en día hay una contradicción con lo que se enseña y lo que se vive, se utiliza métodos tradicionales que no apuntan a la nueva realidad. Estamos en época de cambios innovación y renovación. Los antiguos métodos que confunden porque fuimos educados de otra manera y aunque el objetivo es claro, la metodología no lo es. Las reglas de juego han cambiado y hasta ahora estamos aproximándonos a el concepto, nos estamos inventando la fórmula para que funcione y concluimos que no hay respuesta exacta porque somos seres con muchas dimensiones. El margen de error es alto mientras que nos ejercitamos. Vamos a tener que acudir a nuestra vocación cuando un pequeño William inyecte con su entusiasmo una salida al Jardín Botánico. porque es fácil castigar en comparación al esfuerzo y tiempo que se toma el educar.

Es importante establecer reglas de juego. Es peligroso ser efusivo para bien, porque implica una reacción con la misma fuerza y poco control cuando el estímulo es frustrante o negativo. Manejar emociones no es fácil y nuestra tarea como docentes va a ser medida en muchas etapas por la manera en la que nuestros estudiantes reaccionen a nuevos estímulos. Ejercitar el no reaccionar efusivamente ante estímulos es una tarea que todos enfrentamos a diario, desde el momento que nos despertamos en la mañana. El controlarnos cuando nos gusta alguien, el no levantar falsos testimonios por falta de tema, el ser prudentes, el no agredir verbalmente al que se nos atraviesa en el carro, el no generalizar, son impulsos que nos lleva toda una vida por aprender a controlar. Un pequeño de 8 años no es diferente a nosotros, nuestra tarea es darle herramientas para que como nosotros, tenga otras opciones al desfogue que expresa cuando se emociona. No hay diferencia entre lo que hizo el pequeño William en clase y lo que hacemos a diario.

Podríamos hacer algo diferente como pedagogos? Si, esa es la propuesta de Rafael Florez Ochoa. No hay una única respuesta ante la situación, de pronto hablar con William, o que escriba un ensayo sobre todos los sentimientos, sus motivaciones y expectativas frente a la salida serian una buena alternativa. Partir de ahí es solo el comienzo para encausarlo. Dejarle escoger entre

ensayo, o pintar como se imagina el Jardín Botánico o lo que cree que va a encontrar puede ser un ejercicio que enriquecería a todo el grupo antes de la salida. El sólo ejercicio de presentarle otra forma de expresión como alternativa a su reacción eufórica es una aproximación a el aprendizaje del manejo de emociones. Por otro lado, como pedagogos podemos tomar esta reacción como una oportunidad de acercamiento a William.

...