Ensayo: A Quien Benéfica El Discurso De Un Buen Orador?

Ensayo: A quien benéfica el discurso de un buen orador?

A muchos nos parece que la palabra es un don regalado por Dios para el hombre, pues esta está ligada a todo lo que hacemos actualmente en nuestra sociedad podemos ligarla principalmente dentro del ámbito empresarial o comercial, con objetivos formativos o de negocio; aportando datos, conocimientos y con el objetivo de persuadir a otras personas sobre una propuesta determinada.

El lenguaje oral es el medio de comunicación por excelencia, todos los días se habla para convencer, para persuadir o para informar. Pero, ¿Cuánto de lo que decimos en el día se pierde en el camino?

En una presentación oral se complementa el contenido y cómo expresarlo: el qué y el cómo. Saber expresar una idea es tan importante como la idea misma, la comunicación no verbal tiene la misma fuerza que la verbal

El orador que quiere lograr credibilidad ante un público con aquellas características, expresará sus propósitos específicos, ya sean de formar, reforzar o cambiar, en; forma positiva el pensamiento de los oyentes.

Para esto debemos considerar cosas muy importantes como:

La dicción: es el acto mismo de decir, o sea como se dicen las cosas. Para una buena dicción hay que abrir bien la boca y respirar adecuadamente, de tal forma que sea en sí, la boca la que hable y no la nariz o garganta. Permitiendo a la palabra dar la claridad necesaria para ser bien entendida por la audiencia, evitando la confusión o las reacciones de

La voz y la mirada: La voz empleada correctamente nos ayuda a mantener la atención del público y a enfatizar aquellos puntos que nos interese destacar, Es importante mirar al oyente. Delante de un auditorio lo mejor es pasear la vista por todo él, de forma pausada. De esta manera podemos ir comprobando el impacto de la explicación y el grado de atención que despierta.

Y pase lo que pase, ¡sonreír!. Debemos pensar que la gente está ahí porque le interesa el tema, por lo que, aunque estemos algo nervioso no les va a importar si lo que decimos es interesante, así que es muy importante ¡sonreír! Somos mucho más benevolentes con una persona que sonríe.

A hablar en público se aprende hablando en público, por eso, cada vez que se presente la oportunidad hay que hacerlo.

Al final lo importante es el resultado, ya sea una conferencia o una conversación con una amigo lo importante es que el mensaje que enviamos llegue correctamente de forma clara y sobre todo que las palabras tengan un efecto positivo en el oyente el beneficio será muto ya que el orador tendrá la oportunidad de hacer llegar su perspectiva y el oyente aprovechará cada palabra escuchada.

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