Ensayo “Armas transgénicas”

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“Armas transgénicas”

 Los transgénicos causan cada vez más polémica y no precisamente en un ámbito positivo, sino porque presentan grandes riesgos para nuestra salud. Algunas industrias químicas han desarrollado organismos transgénicos en plantas, pero incluso éstas han sido perjudicadas, porque tienen un desarrollo menor a causa de los herbicidas que las conforman.

 Un organismo transgénico se crea con el fin de tener un resultado favorable para el medio, no obstante, es un producto dañino. La ingeniería genética provoca daños en la salud de las personas con este tipo de experimentos. Esto tiene un rol antagónico para nuestro diario vivir, puesto que entre los efectos perjudiciales están: combinaciones de virus que dan origen a enfermedades desconocidas, generan alergias y producen más residuos tóxicos. Los riesgos que implica consumir estos productos no son beneficiosos, pues según los estudios realizados por científicos reconocidos como John Curtin, en Australia, el organismo original puede resultar con una mutación genética y causar una plaga por quedar más vulnerable.

 Los transgénicos son alimentos artificiales y perjudiciales. Dado que no se cultivan naturalmente, la alteración en su ADN provoca mutaciones deplorables. La seguridad alimentaria es un caso polémico, pues las alergias o las intolerancias a ciertas comidas son producto de estos organismos modificados. La organización Greenpeace advierte sobre los problemas que acarrean estos alimentos y enlistó a algunos de ellos para darnos cuenta del gran porcentaje que existe y así prevenir deterioros en la salud.

 El cruce entre especies no es natural, puesto que son experimentos inmorales. Al combinar el ADN de un animal con el de una planta, estos seres sufren debido a la alteración genética. Pero también hay consecuencias devastadoras para la población humana a causa de esto, pues se generan enfermedades como la encefalopatía bovina, que son transmitidas desde el animal al ser humano. Un documento revelado por la Revista Mundo Nuevo en el año 2007 ha indicado que más del 60% de los alimentos que se comercializan en el mercado, son transgénicos.

 Las industrias químicas y alimentarias deberían detener los experimentos con transgénicos, pues está demás recalcar que son perjudiciales para el ecosistema, como comprendimos anteriormente. Además es una problemática que nos afecta mundialmente, porque todos nos alimentamos e involuntariamente formamos parte del asunto por esta misma razón. Es decir, somos los protagonistas de esta cuestión y los encargados de solucionarla y ponerle fin. Pero la pregunta es: ¿Seremos capaces de detener algo tan masificado?

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