Ensayo De El Hombre Del Siglo XXI
Enviado por 54_1 • 10 de Abril de 2013 • 1.835 Palabras (8 Páginas) • 2.022 Visitas
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
ESCUELA NORMAL RURAL “MIGUEL HIDALGO”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA
TEMAS SELECTOS DE PEDAGOGIA I
PROF. JOSE ABEL ASENCIO MOSQUEDA
“EL HOMBRE IDEAL DEL SIGLO XXI”
CONCIENCIA HUMANA vs COMPETENCIAS
PRESENTADO POR:
Saúl Martínez González
2°C
Atequiza, Jalisco.
LUNES 8 DE ABRIL DEL 2013
Introducción
Al paso del tiempo podemos percatarnos de grandes cambios en nuestro mundo, dentro de los cuales intervienen reformas, leyes, que dicen buscar el mejorar el bienestar y el desarrollo humano. ¿Sera tan cierto?, si lo que se busca es competencia, para generar una mejora económica, no del país, sino de algunos cuantos gobernantes. Es aquí donde comenzamos mal en la creación de un ser, ¿será realmente la forma correcta de crear un ser vivo capas de vivir en este mundo lleno de problemas y obstáculos? O Solo se busca el tener a las personas controladas, con diseños ilusos de la mejor vida que pintan leyes, pero que solo son eso, diseños, que no ayudan a hacer crecer ni aprender. Por eso es importante analizar, ver y buscar soluciones para los principales retos que en el mundo nos acechan, de esta forma podremos ver como debe ser el desarrollo de las personas para la solución de lo ya mencionada, o quizá como debemos crear y ayudar al desarrollar la vida de un alumno en varios ámbitos.
¿Cuál es nuestra visión sobre la educación hoy? ¿Qué clase de seres humanos estamos queriendo producir? Las pautas pueden variar un poco de país a país, pero esencialmente en todo el mundo, la educación apunta a producir un ser humano que es inteligente, conocedor, que trabaja duro, eficientemente disciplinado, listo, exitoso y con la esperanza de que sea un líder en el campo de su esfuerzo. Si uno pudiera señalarse con humildad, sería Adolfo Hitler que tenía todas estas cualidades y sin embargo la mayoría de la gente lo refiere como la persona más perversa del siglo. Lo único que le faltó a Hitler fue amor y compasión. ¿Qué hay por tanto en la presente educación que prevenga la creación de un Hitler o pequeños Hitlers?
Desarrollo
Tomando en consideración lo dicho anteriormente, ¿cómo debemos modificar nuestra visión de la educación para el siglo XXI? ¿Qué clase de mente debemos apuntar a producir? ¿Qué valores debemos intentar inculcar? La receta no sería idéntica para todos los países y las diferentes culturas sino que deben ajustarse a su propia forma pero por que no buscar desarrollar las siguientes características:
i) Crear una mente global, no nacionalista.
Somos todos ciudadanos de un mundo y compartimos la tierra como nuestro hábitat común. Lo que afecta una parte del mundo hoy es preocupación de todos nosotros. Necesitamos una mente que sienta por el mundo entero no solamente por un país. Somos parte de un mundo, una humanidad y si podemos resolver problemas dentro de un país a través de medios democráticos y de compromiso común. Si tenemos una mente global que realmente no crea en “el poder es correcto” no habría ejércitos y guerras. Ese es el futuro que debemos realizar para el siglo XXI. Podemos trabajar para resolver problemas locales pero es importante hacerlo con un entendimiento global.
ii) Enfatizar el desarrollo personal, no solamente el económico.
La educación no debe referir a los niños como materia prima para el logro del progreso económico de una nación. Debe tomar en cuenta y preocuparse por el desarrollo de todos los aspectos del ser humano física, intelectual, emocional y espiritual para que él o ella vivan creativamente y felices como parte del todo. Los seres humanos pueden diferir en sus habilidades pero no son desiguales, ni superiores o inferiores. Deben ser respetados con independencia a sus habilidades. La bondad debe estar por encima de la eficiencia.
iii) Estimular la duda, no la conformidad.
Tal vez sea inconveniente para los adultos pero es importante que los niños crezcan con preguntas, en vez de respuestas. A cada edad las preguntas naturalmente son diferentes pero la habilidad de preguntar y aprender para uno mismo es más importante que obedecer y seguir incuestionablemente lo que a uno le digan que haga. De ello se desprende que no debe haber miedo en nuestra relación con el niño ya que el miedo mata la intención de las preguntas y la iniciativa. El niño debe ser libre de cometer errores y aprender por sí mismo, sin el constante miedo a ser reprendido por un adulto. Tal mente es racional, flexible y no dogmática, abierta al cambio y no irracionalmente apegada a una opinión o creencia. Esto implica la ausencia de toda propaganda para cualquier creencia, incluyendo nacionalismos. “Nuestro país es el mejor país, nuestra cultura la mejor” no es verdad--- es sólo propaganda, que divide a la gente.
iv) Cultivar la cooperación, no la competencia.
El énfasis presente en el mundo sobre los logros individuales en pos de un nombre y la fama es irracional y egoísta. Todos estamos interrelacionados, interdependientes y es poco lo que es realmente significativo que pueda lograrse solo y aislados. El trabajo en equipo y la habilidad para trabajar armoniosamente con otros es más importante que el logro individual. La cooperación es la esencia de la democracia. Uno trabaja no por la ganancia personal o el reconocimiento sino por el bien de la comunidad completa, con amor en vez de arrogancia. Es importante que cada individuo haga lo mejor pero no es importante ser mejor que otro. Somos amigos, hermanos y hermanas, no rivales. Si algo bueno sucede a mi hermano
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