ENSAYO SOBRE LAS SOCIEDADES DEL SIGLO XXI Y LA EDUCACIÓN.

INTRODUCCIÓN

“Si queremos que México cambie, debemos cambiar nosotros primero”

Anónimo.

La sociedad notoriamente cambiante en la que vivimos hoy día, nos da cada vez más señales del daño global que ésta sufre, podemos ver vidas desperdiciadas, gente muriendo en vida, zombies urbanos, gente con esperanzas muertas.

Todo lo que vemos son valores familiares perdidos, valores morales olvidados, valores sociales “descontinuados” (según la gente que no gusta de seguir los buenos valores de años atrás), y esto es el triste y repulsivo resultado de vidas desperdiciadas, gente que no fue enseñada al modo “Carpe Diem” (Aprovecha el día), se la pasan de forma permanente siendo “seres existentes” no personas que aprovechen el día, el momento, el minuto; debería ser esto en razón de vivir cada instante para aprender, para desarrollar una habilidad, un conocimiento o una capacidad; han estado tanto tiempo desesperados por vivir de millonarios, ricos o con abundancia de dinero que lo mas importante en su día es trabajar y “hacer dinero”, mejorar su condición económica olvidando de esta forma el tener educación o al menos cultivarse culturalmente.

Esto les ha llevado a que en lugar de ser seres eminentes, profesionales o al menos inteligentes, han llegado al punto de no saber tan siquiera pensar, sumar y restar, aún mas, les es difícil pedirles que escriban un texto sin faltas de ortografía es un “martirio” para ellos y ya ni que decir del poder deletrear palabras complicadas sin error alguno, LA EDUCACIÓN ESTA SIENDO PUESTA EN EL RINCON DEL OLVIDO y los docentes ¿qué estamos haciendo contra esta situación? Cobramos nuestro sueldo cada quincena, nos preocupa que los niños no nos llenen de plagas (piojos, pulgas, garrapatas (me ha pasado!)) y padecimientos contagiosos, que el directivo no nos esté incomodando con tantas cosas que requiere y demanda de nuestro trabajo, saber si tendremos más puentes laborales, nos interesan otras cosas menos los alumnos, dicen por ahí que “los errores de los médicos están en los panteones, pero los errores de los maestros andan sueltos por las calles formando masas de gentes no pensantes” duro, pero cierto.

En este curso hemos abordado la forma en la que la RIEB2011 nos presenta muchas buenas formas y opciones para poder formar alumnos diferentes a los que hemos visto por las calles desperdiciando su vida, dejando “de lado” su cerebro y tratando nada mas de obtener diariamente dinero, dinero que no es utilizado en un buen vivir, sino en diversiones, distracciones y formas de entretenimiento (siguiendo así con el cultivo de cerebros estúpidos, que son alimentados con todo menos con buena literatura, aprendizajes cualitativos o simple cultura general), es ahí donde se encuentra nuestra sociedad, sin embargo, tenemos en nuestras manos la mejor forma de corregir todo esto, los maestros podemos lograr el cambio si cambiamos nosotros primero.

Para logarlo debemos saber, entender, y comprender lo que es el PENSAMIENTO CONCRETO.

Pensamiento concreto (término encontrado en la red)

Pensamiento caracterizado por cosas, eventos y experiencias de la actualidad inmediata y no por abstracciones; se puede observar en los niños que perdieron o nunca desarrollaron la capacidad de generalizar (procesos orgánicos) y en personas esquizofrénicas. (1)

Se debe conocer que si el individuo no desarrolla un pensamiento concreto no podrá llegar a ninguna parte, además al momento de lograrlo debe ser bien encaminado, no es suficiente con que el alumno desarrolle habilidades y aptitudes, sino que sean enfocadas para que éste llegue lejos en sus estudios y pueda ser una persona de provecho y de bien, alguien en la vida que si logre “hacerse millonario” pero con su cerebro, dicho de otro modo, es necesario que hagamos alumnos competentes, es decir, que sus competencias en la vida les hagan no solo competentes sino competitivos, que se esfuercen por llegar mas allá, mas lejos, mas alto de lo que jamás pensaron, y es ahí donde entramos nosotros como docentes, donde podemos desarrollar en ellos más que el deletrear palabras, podemos hacerlos lectores comprensivos de las mismas, podemos enseñarles no solo a sumar y restar, podemos hacerles prácticas esas experiencias al aplicarlas en un contexto que ellos conozcan.

Lo aplicable a esto sería 3 preguntas a continuación:

¿Qué ejemplos de soluciones

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