SOCIEDADES DEL SIGLO XXI Y LA EDUCACIÓN

SOCIEDADES DEL SIGLO XXI Y LA EDUCACIÓN RIEB 2012

(Profr. Mariano Reyes Calderón)

INTRODUCCIÓN.

Desde la aparición del homo sapiens en los primeros años de la humanidad, incluso desde antes, y así lo será por siempre, el mundo se transforma en todos los aspectos; sin embargo, el ser humano ha contribuido demasiado para que en un lapso muy corto, para el tiempo que lleva de existencia nuestro planeta, los recursos naturales y energéticos hayan tenido una mayor explotación y aprovechamiento. Sobre todo en el siglo XX gracias al desarrollo de la ciencia y la tecnología y aún más en lo que va del siglo XXI porque muchas industrias y grandes ciudades demandan un volumen cada vez mayor de energía y recursos que no podrían sostenerse por muchas décadas más.

Se le suma como resultado de los modos de la industria la contaminación ambiental que constituye una amenaza para la salud humana y vida futura de los ecosistemas y fuentes de biodiversidad mundial.

Además, en las sociedades del siglo XXI se han enfatizado los conflictos sociales, los niveles de pobreza, hambre, epidemias, condiciones de exclusión, violencia y desigualdad; cambios en lo económico, político y social.

Ante todo esto surge la necesidad de saber gestionar los riesgos que viven las sociedades actuales. Es necesario comprender, desde su complejidad, los factores que están involucrados y las alternativas de solución viables con las que cuenta la humanidad. Por medio de las investigaciones con ayuda de las ciencias naturales se deben descifrar los factores involucrados; pero la unión con las ciencias sociales y humanas nos permitirán entender su complejidad para desarrollar y tomar decisiones de orden ético, cultural, político y económico que nos permitirán resolver los problemas que nos aquejan.

Para lograr la posibilidad de saber gestionar los riesgos de la sociedad actual los ciudadanos del siglo XXI deben tener una educación que les permita entender la naturaleza, conocer las limitaciones y los posibles riesgos de la ciencia y la tecnología, asumiendo la responsabilidad que ello conlleva. Tanto para personas que ocuparán cargos públicos y tendrán que tomar decisiones que se deban aplicar, como para los ciudadanos en general para que estén en condiciones de exigir a los funcionarios públicos el cumplimiento de sus responsabilidades como lo es el desarrollo de políticas públicas acordes a las necesidades locales y globales de sociedades cada vez más complejas y diversas.

La sociedad mexicana se encuentra ante el reto de construir un proyecto nacional que tenga como horizonte el desarrollo de una sociedad del conocimiento que logre que prevalezcas en el país condiciones de justicia social, pluralidad y democracia participativa. Una sociedad del conocimiento justa, democrática y plural donde sus miembros, en lo individual y en lo colectivo, tengan capacidades de apropiarse de los conocimientos disponibles y generados en cualquier parte aprovechándolos para comprender y resolver mejor sus problemas. Todo esto sin dejar atrás la reflexión humanística acerca de nuestra sociedad y el papel de los conocimientos en los diferentes ámbitos sociales. Una capacidad de gestionar los propios riesgos y basar su desarrollo en los conocimientos prevaleciendo la pluralidad, la democracia y la justicia social.

El presente trabajo es el primero de los productos que se elaboran como parte del Diplomado para maestros de primaria: 3° y 4° grados; el cual da a conocer la comprensión pero sobre todo la reflexión en torno a los avances, riesgos, dificultades y retos que tiene la educación con respecto a las sociedades del siglo XXI. ¡Qué agradable regresar a la Benemérita Escuela Nacional de Maestros de la cual egresé hace un año y medio para darme cuenta que en muy poco tiempo se han dado demasiados cambios! No cabe duda que es una realidad que este nuevo contexto local y global exige transformaciones constantes en la práctica docente.

DESARROLLO.

¿QUÉ EJEMPLOS DE SOLUCIONES A PROBLEMAS SOCIALES CONTEMPORÁNEOS CONOCEN QUE SEAN EL RESULTADO DEL TRABAJO DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y LAS HUMANIDADES?

Para enfrentar las situaciones que nos rodean, los seres humanos actuamos conforme a creencias que hemos adquirido en el proceso de crecimiento y socialización. Las creencias que no se ponen en duda y que son consideradas como verdaderas suelen tomarse como conocimientos después de un proceso de justificación que requiere de los estudios en ciencias sociales y humanidades. Mediante los cuales podemos entender el complejo de acciones llevadas por los seres humanos y lo que ocurre cuando calificamos estas acciones como buenas o malas.

El conocimiento siempre ha sido indispensable para la vida humana tanto en lo individual como en lo colectivo a lo largo de la historia; es decir, todas las sociedades han sido “sociedades del conocimiento”. No obstante, a las sociedades contemporáneas las caracteriza una complejidad tal que requerimos de enfoques multi, inter y transdisciplinarios para comprenderlas.

Las ciencias sociales y las humanidades juegan un papel importante en el proceso de comprensión de las sociedades actuales ya que han enriquecido nuestra visión sobre lo que son los grupos humanos y sus relaciones con los conocimientos. Han transformado lo que hoy podemos entender como conceptos de ciencia, técnica, tecnología y cómo éstos se relacionan con la ética, la moral y los valores. La reflexión humanística ha permitido entender la complejidad de los problemas que actualmente nos aquejan, planteando propuestas para su solución. Las ciencias y las tecnologías son prácticas y realidades sociales que consisten en un complejo de actividades, creencias, saberes, valores, normas, costumbres, instituciones, entre otros que permiten la producción de ciertos resultados que suelen plasmarse en las teorías y los conocimientos científicos y tecnológicos que se usan para transformar al mundo.

Hay muchos resultados o soluciones a problemas sociales contemporáneos que son producto de las ciencias sociales y humanidades. Entre ellos podemos encontrar la regla de las tres erres, la separación de la basura, las azoteas verdes, los biocombustibles, la CNDH, programas para atender a comunidades marginadas, entre otros. Pero una propuesta que siempre ha sido un pilar para solución a estos problemas, y sin embargo no se ha apoyado o permitido desarrollar libremente, es la educación. Una educación integral, global que en estos momentos necesita darle un énfasis a los valores. No sólo una educación tradicionalista, escolástica donde se memoricen contenidos declarativos, si no una educación que permita una mayor comprensión de cómo funcionan las sociedades y cómo los ciudadanos podemos participar activamente en su transformación

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