Ensayo Derechos Humanos
Enviado por yorlewis • 5 de Noviembre de 2013 • 2.580 Palabras (11 Páginas) • 390 Visitas
DERECHOS HUMANOS
Los Derechos Humanos (DD.HH.) son prerrogativas que de acuerdo al derecho internacional, tienen las personas frente al Estado para impedir que éste interfiera en el ejercicio de sus derechos fundamentales, o para obtener del Estado la satisfacción de ciertas necesidades básicas, los cuales son inherentes a todo ser humano por el mero hecho de ser humano. Igualmente son un conjunto de principios, los cuales tienen una aceptación y acogimiento universal, reconocidos constitucionalmente y garantizados jurídicamente, orientados a asegurar al ser humano su dignidad como persona, en su dimensión individual y social, material y espiritual, los cuales son totalmente independientes de factores particulares como el status, sexo, etnia o nacionalidad, son derechos igualitarios e incompatibles con los sistemas basados en la superioridad de una casta, raza, pueblo, grupo o clase social determinado, considerándolos no solo como derechos sino como una base ética y moral los cuales fundamentan la regulación del orden tanto geopolítico como social.
Colombia ha venido pasando por un proceso, por una serie de acontecimientos, tratando de sacar a delante la lucha por los derechos humanos, los cuales han sido muy azotados y violados en nuestro país desde diferentes ámbitos, económico, social, político, jurídico, militar, incluso en el área de la salud.
Creo que este tema es más notable en la parte del conflicto armado ya que es en donde más se han violado los derechos humanos y esto no es de ahora, viene ocurriendo desde hace ya más de 50 años con las masacres que han venido realizando los diferentes grupos armados al margen de la ley, utilizando estrategias bélicas, con la excusa o justificación de estar luchando por el pueblo y para el pueblo, pero es donde me pregunto ¿realmente están luchando por los ideales del pueblo?, personalmente considero que no, atacan a los campesinos, a los niños, al propio pueblo que ellos dicen defender, pero que lo único que hacen es acabarlo y dañarlo, destruyendo tanto su casco urbano, como miles de vidas, personas inocentes que nada tienen que ver con la guerra que ellos se han inventado.
Esta lucha por el pueblo, por la defensa de sus ideales, por la meta de un mejor gobierno, fue tomando una dirección y un sentido de lucha por el poder personal, se olvidaron por completo de las ideas revolucionarias a favor del pueblo y empezaron a darle fuego a los Derechos Humanos, con el narcotráfico, el tráfico de armas, el secuestro, la extorsión, el terrorismo, el cual lo hacen por medio de minas anti personas, carros-bombas, atentados, etc., siendo esta la forma más fácil, rápida y efectiva de recaudar fondos, dejando muy buenos dividendos económicos, empezando a crear dentro de estos grupos clases sociales y oligarquizando a sus miembros, llegando al punto de confrontaciones internas entre ellos por la obtención del poder.
Ya habiendo perdido estas ideologías iníciales e incrementándose el deseo por el dinero y el poder, los grandes cabecillas cambiaron las mulas para su transporte por lujosas camionetas y camperos, sus campamentos elaborados en plásticos, madera y manilas por grandes casas con salones de juegos, garaje para 5 y 6 carros, piscina, y como se encontró en la casa del Mono Jojoy en la antigua zona de distensión, con surtidor de combustible propio.
Para mantener este estilo de vida ya no importaba a quien se iba a secuestrar o extorsionar, o que daño pudieran causar con la elaboración, tráfico y comercialización de droga, con tal de obtener dinero, es lo único que importa.
La guerra sucia que estamos contemplando, sucede en Colombia desde hace por lo menos varios lustros, desde los años cincuenta cuando se produjeron los primeros alzamientos campesinos en Viota, Suma paz y el centro del Tolima.
Han sido prácticas bélicas, que pone a los Derechos Humanos sin duda en la peor situación de América Latina. Las ejecuciones extrajudiciales, la tortura, las desapariciones forzosas, las violaciones contra niños e indígenas han alcanzado, en los últimos años, proporciones epidémicas. Siendo esta una situación de violencia que vive el país en donde se vulneran los derechos y afecta profundamente el desarrollo psicosocial de todos los niños colombianos y en particular de aquellos vinculados al conflicto armado directa o indirectamente, de los desplazados, de los secuestrados, de los torturados y reclutados a las filas de los grupos al margen de la ley.
Y es aquí en donde entran a actuar las fuerzas militares de nuestro país, en donde ellos tratando de defender nuestros derechos, y procurando brindarnos seguridad para nuestra vida cotidiana, estemos en una zona rural o en la ciudad más grande del país, no estamos exentos de estos ataques terroristas, que pueden terminar con una mutilación, e incluso con la muerte, que es lo más seguro; agreden, combaten y matan a estos, los peores monstruos que la tierra ha podido parir, los terroristas.
Pero irónicamente a ellos Si se les defienden los derechos fundamentales, sus derechos inalienables, siendo ellos los que acaban con vidas o causan mutilaciones a inocentes, a un campesino que va hacia su cultivo a jornalear, a un niño que se dirige a su escuela o simplemente alguien que se encuentre laborando en su oficina, ¿acaso eso no es violar los Derechos Humanos?. Son tratados con la mayor bondad que pueda tener el aparato judicial, se les respeta el DERECHO A LA VIDA, el derecho a un juicio JUSTO, el derecho a un proceso DIGNO, e incluso, siendo una de las más graves amenazas que se esgrimen constantemente contra la vigencia de los Derechos Humanos radica en la insistente propaganda de que en Colombia reina la más absoluta impunidad, ya que los autores de los delitos no son sancionados, concluyendo así que la administración de justicia no es eficiente, “pero” cuando uno de nuestros soldados mata o agrede a uno de esos terroristas, son juzgados con la mano dura de la justicia, y simplemente se escudan en decir que mataron a un campesino, a un hacendado, o alguien que no tiene nada que ver con esta guerra, cuando se sabe que no es así.
Aunque nuestras fuerzas tampoco están muy bien paradas que digamos, con todo esto de los falsos positivos, buscando simplemente conseguir medallas y honores para poder ascender en su rango militar. Con esto no estoy diciendo que las fuerzas militares del país sean lo peor, pero tampoco son lo máximo, desgraciadamente en todas partes podemos encontrar de todo un poco.
Es cuando podemos ver y decir que el Estado es una herramienta de bolsillo que beneficia a todo aquel que tenga la suficiente influencia para estar por encima de la ley y por lo tanto concluir con esto que los Derechos Humanos no existen en Colombia, que los principios fundamentales de la Constitución sobre ellos son vulnerados
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