Ensayo Parabola Del Trueque

No todo lo que brilla es oro.

Desde tiempos muy antiguos la sociedad mexicana se distingue por ser muy ingenua y es que al desconocer de las cosas es muy fácil ser engañado, claro ejemplo es que desde la conquista mexicana la ingenuidad de los pobladores los hizo tomar decisiones incorrectas pues pensaban que los conquistadores eran dioses, en los tiempos actuales la ingenuidad se ve muy a menudo en la sociedad Mexicana, lo vemos en la elección de nuestros gobernantes, la gente elige ingenuamente sin conocer y eso puede llevar a que las personas se arrepientan de una decisión, tal vez ser ingenuo sea una muestra de ser sincero e inocente pero la ingenuidad casi siempre hace que te arrepientas de haber tomado una elección. Por lo tanto el autor Juan José Arreola, en su cuento parábola del trueque, muestra que la ingenuidad trae como consecuencia el arrepentimiento dentro de la sociedad mexicana del siglo XX.

Cuando una persona desconocida nos ofrece un producto o un servicio, rápidamente tenemos esa curiosidad de saber que es, como funciona y si nos va a servir de algo y muchas veces la persona logra persuadir al comprador aunque este no necesite el producto y te llegan a decir frases tal como la que dice juan José Arreola “¡cambio esposas viejas por nuevas!” (Parábola del trueque 1938) al escuchar estas palabras sentimos mucha curiosidad y pensamos que es más conveniente cambiar lo viejo por lo nuevo y es ahí donde nos equivocamos, nuestro instinto actúa de manera involuntaria y por más que nos cuenten y nos digan nunca sabremos qué tal está el producto o servicio que nos ofrecen y es que elegir sin conocer puede traer malas consecuencias y casi siempre nos arrepentimos de estas malas decisiones y todo por desconocer de las cosas y ser muy ingenuos.

En nuestro país hay muchas personas que desconocen gran cantidad de cosas empezando por la lectura, pues según el INEGI: el 6.9 % de la población de 15 años y más son analfabetas (2010), esto sin duda propicia un ambiente de ignorancia y esto hace que tomemos malas decisiones y ser ingenuos. Hay que conocer bien a las personas pues como lo dijo Schopenhauer:” El que cree que en el mundo los diablos nunca andan sin cuernos y los locos sin cascabeles, serán siempre víctima o juguete de ellos” (1811), el simple hecho de que una persona no se vea intimidante o que no tenga un mal aspecto no significa que no va a llegar a engañarte, hay que dejar de ser ingenuos pero para esto hay que conocer las cosas, saber cómo es el mundo, porque si no este nos comerá vivos y nos engañara. Seremos engañados como los hombres del cuento de Juan José Arreola,” Pero un día las rubias comenzaron a oxidarse. La pequeña isla en que vivíamos recobró su calidad de oasis, rodeada por el desierto” (Parábola del trueque 1938) por eso debemos dejar a un lado la ingenuidad y saber elegir correctamente hay que estar seguros cuando vamos a tomar una decisión y no solo por tener

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