Ensayo Sobre Sociales

ENSAYO FINAL

"La gran ilusión" de paz para Colombia

Estamos los colombianos ilusionados con la propuesta de Paz del Presidente Santos hacia las Farc. Sentarse a hablar en armonía y respeto los términos convenidos para cancelar el conflicto armado habido desde hace 50 años es la consigna.

Colombia se merece esta oportunidad, está ilusionada, los colombianos igual, y no es para menos, para ver si el futuro de las generaciones venideras podrán nacer y crecer en ambiente de sosiego.

El diálogo civilizado, la comprensión, la tolerancia y comunión entre hermanos hijos de la misma partera llamada Colombia es lo correcto. De hacerlo, se transitará por el camino de la convivencia pacífica, en el entendido de ser hermanos e hijos de una misma patria grande que aspira en igualdad de oportunidad al estudio y trabajo en un marco de tranquilidad.

La educación para la creatividad debe ser un arma igual para innovar, renovar para alcanzar logros superiores que conduzca a la prosperidad, medibles con mano tendida, espíritu generoso y sincero, sin mezquindades y desprendimiento, para construir la patria grande y unida.

Se negociará sobre “Desarrollo agrario, distribución de tierra, erradicación de pobreza, lucha contra el para militarismo, garantías para aspirar a cargos públicos, perdón para los crímenes, narcotráfico y cese al fuego”.

El Presidente ha pedido: “Paciencia, fortaleza y templanza” por la violencia que vendrá de parte de las Farc. Serán actos demenciales que amedrantarán la población civil repelidos con contundencia por las fuerzas armadas. No dejarse distraer por cantos de sirenas dictando cátedra sobre como dialogar con las Farc.

Aparecerán intrusos nacionales e internacionales: no faltarán Pastrana, Samper, Pérez Esquivel, Rigoberta Menchu, Colectivos de Abogados, colombianos y colombianas por la paz con Piedad Córdoba e Iván Cepeda, pontificando sobre la paz, que conduce a torpedear el buen desarrollo del diálogo. Hacer la paz silenciando los fusiles es un acto de grandeza que la historia reconocerá.

Todo lo que he plantado es lindo, pueden ser espejismos, pues asi lo imaginamos todos los colombianos, que la paz llegara con el exito de estos dialogos en la habana; pero si les digo que la paz empieza en el momento en que tu contribuyas a la " contruccion de paz" me explico, que te bajes de esa nube de ilusiones entregando responsabilidades aquienes tienen las suyas y adquire tu las tuyas, pon tu proposito al cambio desde tu casa, tu trabajo, tu grupo social o residencia es de grandes colombianos mantener una postura noble que engrandece frente el altar de la Patria. Ojalá esta vez, el llanto de las viudas, huérfanos, madres acongojadas, esposas adoloridas, desaparezca para siempre. Que hogares y pueblos destrozados por bombas, y minas “quiebra patas”, que invalidan, desaparezca del territorio patrio.

Que fusiles y morteros vomitando balas cegando vidas inocentes se silencien de por vida. Que se pueda caminar por campos y veredas sin el peligro del secuestro o muerte violenta.

Que esta vez, no sean solo buenas intenciones y se frustre una vez más el anhelo de paz como en la habana y en lo personal, para ti que lees esto y para mi que te lo estoy planteando porque un engaño más conduce a una gran frustración y pérdida de confianza en el diálogo como formula para alcanzar la paz, ratificando la percepción mayoritaria de los colombianos de sentir un optimismo moderado, y mirar el acto con cautela y escepticismo.

Para los oportunistas filosofando por estas épocas, que dictan cátedra sobre diálogo, descalificando el uso de las armas para la paz, les recuerdo que esta se ha utilizado a través de los tiempos para someter a la ley a los enemigos de la misma.

El conflicto con las Farc, nació en 1964 con “Tirofijo”, combatido por el gobierno del Presidente Guillermo León Valencia en sus inicios, llamado por su osadía el Presidente de la paz, y, no por ello, se le Macarterizò de extrema derecha.

Diálogos se dieron con Belisario Betancourt, que visibilizó al M-19- se desmovilizaron y se integraron a la sociedad civil y a la política.

Es triste ver las Farc, perder su norte filosófico agrario, con metamorfosis a narcotráfico, con utilidades de 1.5 millones de dólares al año. ¿Renunciarán a este lucrativo negocio? ¿Lo harán con el secuestro? ¿Desarmarán y desmovilizarán 9.000 hombres que viven del negocio del narcotráfico? ¿Responderán a las familias que reclaman sus seres secuestrados por ellos ¿¿Dirán la verdad y repararán? Estas preguntas tendrán que entrar en la mesa de dialogo, sino, la sociedad no entenderá para que sirvió lanzar el programa de paz si estas familias no la tendrán.

La solicitud de cese al fuego bilateral y la incorporación a la mesa de dialogo de Simón Trinidad, no pasa de ser una quimera, luces de bengala lanzadas para advertir lo tortuoso que

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