Ensayo Una amistad a través del espacio-tiempo
Enviado por diegovelezm • 1 de Junio de 2017 • Tarea • 1.341 Palabras (6 Páginas) • 231 Visitas
Hey! ¡Vas a llegar tarde al calentamiento para la final estatal! Emocionante grito con el que Josh es cómica y violentamente llamado por Mary, su madre, esa mañana, cuando después de no escuchar el despertador, dormía plácidamente sin percatarse el mundo. Es el capitán y quarterback de los “Jetpacks” de South Valley, y ese día era su juego decisivo para coronarse por cuarta vez consecutiva campeones del football americano en el estado de Mount Sherman, enfrentándose esta vez a los “Riders” de East Valley. Pero lo que no tenía Josh idea, es que ese día su vida cambiaría para siempre, ese día salvaría al mundo de algo que nunca se esperaban venir.
Desayuna, se alista, y sale directo al campo de juego del instituto para concentrarse con el equipo y empezar a preparar el juego que dentro de unas horas disputarían, pero justo a salir de casa percibe un ruido demasiado extraño en su garaje, sólo que no tenía tiempo de volverse a revisar la situación y sigue disparado al coliseo. Son las 10:00 am, y cuando llegan todos los compañeros, el entrenador les tenía de sorpresa un calentamiento especial, primero una nevera llena de sus jugos preferidos y una tostadora para el pan tajado suave que tanto les gusta a los chicos, para luego ponerlos a trotar alrededor del campo al son del clásico de los 80’s de su tocadiscos, música pasión tanto del entrenador como del equipo, y todos disfrutaron de ese tranquilo inicio de jornada. Finalizando el calentamiento llegan las porristas del equipo, a iniciar sus prácticas, entre ellas se encontraba la chica más hermosa del instituto, Justine, deseada por todos pero decidida por sólo uno, su novio, Josh, al cual muy efusiva y enérgicamente saluda con un beso y en un abrazo en el que se funden pareciendo uno solo. Pero en el fondo de todo, Josh no podría dejar de pensar en lo que escuchó saliendo de casa.
Comienza el juego, inician los Riders, pero a los minutos, los Jetpacks cambian el juego, y con un pase largo de Josh, el balón llega a las manos de Drake, el corredor, para un hermoso touchdown, marcando el destino del juego, que terminaría con una avasallante victoria de los Jetpacks, 83 a 7, sobre los Riders. Al final del juego, las tradicionales celebraciones donde le sueltan toda el agua del termo al entrenador en la cabeza, y ese largo beso con su hermosa porrista, y todavía latente esa sensación extraña y un tanto aterradora que bajo ninguna forma podía sacar de su mente.
Corrían las 8:00 pm, se encontraba Josh volviendo a casa, solo, y al llegar se queda un buen rato mirando de frente la puerta del garaje, hasta que por fin se decide a entrar. Al encender la luz se topa con un objeto que llena casi el espacio entre esas cuatro paredes, lo rodea un par de veces con tremendo asombro, hasta que escucha como un soplido extraño, y luego algo se movió dentro del objeto, Josh se aleja unos pasos preventivamente, y una especie de compuerta se abrió, para que saliese su ocupante, quien al verlo no podía ocultar la emoción, y le dice: “No sabes cómo he esperado este momento, JOSH”.
Josh, regresando al mundo, de su asombro, le pregunta: ¿Cómo es que sabes mi nombre?, y este hombre se quita el casco y muestra su cara con muy pocas arrugas y con su aún rubio cabello, lo mira y le dice: “Mi amigo del alma, pero si no has cambiado nada en estos 30 años”… Josh no podía casi hablar, y el hombre continúa: “Mucho gusto, es nuevamente un placer y un honor estrechar la mano de tan importante persona, y mi mejor amigo. Soy Hans”. Josh le estrecha la mano, pero sigue teniendo cara de entender absolutamente nada, y pregunta ¿Qué es todo esto, que sucede?, entonces Hans le explica la situación:
- “Vengo de AQUÍ, pero no precisamente de AHORA, mi querido amigo. Tú y yo nos conocimos en el primer año de la universidad, ese día estabas con Justine, y desde ahí fuimos inseparables, juntos actualmente dirigimos el centro de investigaciones científicas secretas (SCI) de la NASA, y Justine lleva la Fundación para los afectados por la tercera guerra mundial, en efecto, la del 2032… Sí, seguiste con ella y aún están juntos… Vengo del 2037, la cápsula es un dispositivo de movimiento temporal multiforme, la máquina del tiempo secreta de la NASA, y estoy aquí porque hubo una situación mundial alarmante, y realmente el único que me puede ayudar eres tú”.
- ¿Pero cómo me dices que sólo yo puedo ayudarte? Se supone que somos mejores amigos y trabajas con mi yo del futuro.
- Jey, disculpa, así te llamo de cariño, amigo. Fuiste, bueno, tu yo del futuro fue secuestrado por una organización militar que ha intentado robarnos la información sobre el nuevo dispositivo temporal uniforme, si, la máquina con la que vine a verte. Ellos quieren usarla para viajar al pasado y formar alianzas con dictadores y criminales de gran talla, así cuando vuelvan a su presente poder tener al mundo controlado desde “antes de nacer” técnicamente… Y yo necesito el principio de la máquina para entenderla y viajar al futuro más lejano, ya que en la que viajó sólo volvía al momento inicial original, pues era un prototipo. así no sólo te rescataría sino que sabría donde estuviste escondido y destruiríamos la organización.
- Sigo sin entender cómo ayudarte, Hans, disculpa.
- Como te decía, te voy a ser sincero, siempre fuiste muy receloso de tu información científica, incluso conmigo que he sido como el hermano que nunca tuviste. Si bien, hemos trabajado juntos en proyectos de la agencia, la máquina la desarrollaste solo, porque dices que así pones menos vidas en riesgo al no tener los datos completos o en su exacta proporción. Lo que sí sé, es que me comentaste una vez acerca de tu libreta.
- ¿Cuál libreta dices?
- Me contaste algo acerca de tu pasión de toda la vida por la ciencia y la mecánica, más allá del deporte. Me dijiste que a los 13 años empezaste a tener ideas, algunas locas, algunas avanzadas para su tiempo, pero que la idea del principio de acción de la máquina, la tuviste a los 15 años, en febrero, por eso vine a ti ahora en junio…
En ese preciso instante, Josh hurgaba en su desorden, y encuentra la libreta, le abre, y se dirige hasta la última página escrita, la 26, hay un dibujo no muy similar a la nave en que vino Hans, pero que si tenía las explicaciones suficientes, Hans copió la hoja, lo abrazó, y antes de partir le dijo: “Mi querido amigo, con esto salvaste al mundo, pronto sabrás de mí, pero no le cuentes a nadie, por seguridad, y te tomarían por loco”.
Pasaron casi dos años de ese extraño encuentro. Ya llevaba cursado más del primer año de la universidad, ese día se encontraban en una integración de facultad, y si bien Josh estudia Física y Justine Sociología, siempre la lleva consigo a todos lados. La fiesta era temática, de deportes, y Josh obviamente llevaba su uniforme del equipo de football del secundario, y Justine estaba con un muy pequeño traje especial de porrista, tomando el sol en la parte de atrás del convertible rosa estilo antiguo que le dieron sus padres de grado del secundario mientras Josh se apoyaba un poco junto al capó, estacionados en la playa junto a la casa de la hermandad de la integración.
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