Ensayo analítico sobre el tema: Intelicidio, ilustración y cultura letrada, del autor Mario Roberto Morales.

Ensayo analítico sobre el tema: Intelicidio, ilustración y cultura letrada, del autor Mario Roberto Morales.

        En la actualidad tenemos serios problemas con un fenómeno social nocivo para la cultura llamado deculturación. Este fenómeno tiene dos herramientas efectivas en nuestra sociedad: alienación y enajenación. Dicha problemática distrae a la sociedad desviándola de la realidad, nos hace flotar seductoramente, y luego cuando se necesita plantar los pies en el suelo, no hay una forma de hacerlo con seguridad, por lo menos ya no pisamos el suelo que se debe pisar, es así como se va perdiendo la noción de nuestra historicidad y de nuestra verdadera culturalidad, se difumina poco a poco nuestra identidad.

        El material de lectura que nos fuera proporcionado por nuestro distinguido profesor del curso de Ciencia Política, el Lic. Hugo Ramírez,  forma parte de la inspiración de un reconocido autor nacional, su nombre es Mario Roberto Morales, y el tema se titula: Intelicidio, ilustración y cultura letrada. A criterio personal el término intelicidio lo interpreto como una enfermedad mental terminal, sus víctimas son personas con déficit de educación y cultura, ataca el cerebro destruyendo el criterio y el pensamiento, borrando de la mente la forma correcta de expresión a través del lenguaje, desapareciendo y cortando los lazos mentales que unen nuestro ser social con la cultura, el lenguaje prolijo y el entendimiento del conocimiento.

        Como lo plantea Mario Roberto Morales “si no se pueden explicar los hechos y las ideas con palabras es porque aquéllos no se comprenden, ya que sólo con palabras es posible pensar” (p. 13).

        En virtud de lo anterior, interpreto lo expresado por el autor, refiriéndose desde luego a la cultura letrada, esa cultura que ya no se despierta con seducción hacia la juventud, equivocadamente se impone una carga de material de lectura que muchas veces no se asimila ni se interpreta, por consiguiente no se le siente sabor mental, de ello surge el hecho de que se vuelva monótona la enseñanza a través de la lectura y la escritura, significando así un problema en la pedagogía y la didáctica, estas han perdido el romance del saber íntegro y sustancial, la juventud de hoy en día no es la culpable de estos fenómenos, en lo personal y

bajo mi criterio, considero a través de mi interpretación y con mucho respeto, una contraparte hacia el tema del autor, la tecnología no es el culpable intelectual del intelicidio, el verdadero culpable es el entorno social, trasladándonos con imaginación sociológica interpretativa al territorio guatemalteco, identifico una parte importante de la causalidad del intelicidio, como tal es la deculturación actual, la pérdida de los vínculos socioculturales de nuestra juventud se debe al debilitamiento educativo en la población, y lo asocio a un trasfondo político, la sociedad y sus sujetos o actores principales, los líderes religiosos, los líderes ideológicos, los líderes políticos y los funcionarios de estado a través de sus subdivisiones públicas, se olvidaron por completo de seguir nutriendo la bella cultura guatemalteca, ese legado tan valioso en arte, costumbres, tradiciones, música, escritura y literatura, es ahora un objeto de estudio por su historia. Si en Guatemala surgiera una revolución cultural promovida por los actuales integrantes de la cultura letrada, si verdaderamente esos líderes intelectuales salieran de las sombras, para tratar de reivindicar ese legado del cual hablo, tendríamos ejemplos y modelos a seguir como juventud.

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